Llevamos días fijándonos en la melena de la reina Letizia. Y durante su cita en la Junta Directiva de la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), en Madrid, pudimos confirmar que la Reina ha recortado la longitud de su cabello. Sí, apenas unos centímetros, ese par de dedos que cualquiera de nosotras pediríamos a nuestro peluquero, pero ha demostrado que con este sencillo gesto le podemos dar un aire renovado a nuesto peinado. Su melena, en la que además se han marcado más las capas delanteras, cae ahora justo a la altura de la clavícula, un largo muy favorecedor que sigue estando de moda, tal y como nos comentaba el peluquero Alberto Cerdán, quien hace poco nos explicaba que esta primavera vienen pisando fuerte las medias melenas cortas, el ya clásico lob que tanto se pide en las peluquerías.
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No es, eso sí, un cambio demasiado arriesgado, como cuando nos sorprendió a todos hace casi tres años con su melena bob -en abril de 2015-, en el que ha sido hasta el momento su apuesta más atrevida. "Siempre lleva cortes muy sencillos, muy lineales y con poca capa, excepto un poco de desfilado hacia la cara, lo que hace que tenga movimiento. Además, el desfilado de la cara le da un poco de juego al hacerse ondas o algún recogido, pues puedes dejar algún mechón suelto", nos cuenta María Baras, de Cheska.
Cortar unos dedos para conseguir más volumen
Y es que ni las royals se escapan a la necesidad de poner a punto su melena, cortando las puntas. Una costumbre que deberíamos incluir entre nuestras rutinas de belleza, según recomiendan los expertos, cada tres meses como máximo, o en el caso del pelo fino, cada dos. ¿La razón? "Sobre todo porque la forma se pierde, y más aún en los cortes sencillos es bueno mantener la forma porque está muy ajustada. De repente, a los tres meses te das cuenta de que no tienes ya ni rastro del desfilado y que las puntas están abiertas. Así, regeneras el corte y le das fuerza, y al subir esos dos deditos, el volumen es diferente y el largo es mucho más moderno", matiza la peluquera.
