Sabía que iba a ser uno de los días más importantes de su vida, por eso, Stella del Carmen quiso apoyar a su padre, Antonio Banderas, en la 92ª edición de los Oscar. A pesar de que no consiguió llevarse el premio a casa, el actor malagueño contó con el apoyo incondicional de su hija y de su pareja, Nicole Kimpel, que posaron así de orgullosas a su llegada al Teatro Dolby de Los Ángeles. La emoción del momento era por partida doble, no solo por la nominación de Banderas por su papel en Dolor y Gloria, sino porque significaba el debut de Stella en la gran noche del cine de Hollywood.