Cuántas veces hemos escuchado aquello de que cortarnos el cabello representa el famoso ‘cerrando ciclos’ -es más, quién no tiene una historia de unas tijeras, un fleco y una tarde sin mucho qué hacer en la adolescencia-.
Mucha gente atribuye a un buen corte de cabello una sensación de renacer y marcar un antes y después en lo que somos, pero, ¿es esto cierto? Y una vez con esto en mente surge un nuevo cuestionamiento, ¿qué fue primero? ¿el huevo o la gallina?