Disfruta de una deliciosa pasta hecha en casa, esto es lo que necesitas

La cocina italiana es  variada y deliciosa, y dentro de la extensa cantidad de platillos que la componen la pasta ocupa un lugar muy especial. Existe un sinfín de manera de prepararlas: Desde una forma sencilla con un poco de aceite de oliva y ajo, hasta rellenas y bañadas en las más exquisitas salsas y quesos. Spaghetti, fettuccine, tortellini, ravioli, lasagne, son tan solo una diminuta parte de los tipos de pasta que hay, y aunque la variedad es inmensa, la mayoría tienen en común dos ingredientes: Harina o sémola de trigo y huevo, aunque en ocasiones suele agregárseles un poco de agua y una pizca de sal. Si quieres poner en práctica tus habilidades en la cocina y disfrutar de una rica pasta fresca hecha en casa, toma nota de lo que necesitas.

Una vez que hayas vertido los ingredientes en tu superficie de trabajo, te será mucho más fácil integrarlos y recoger la masa con un utensilio como este de Norpro, que además sirve para cortar fácilmente las porciones de masa antes de pasarla por el rodillo. 

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Tradicionalmente la masa se estiraba manualmente con ayuda de un rodillo, tarea que llevaba su tiempo, pues debía lograrse un grosor muy delgado antes de cortarla. Pero ahora existen máquinas caseras muy prácticas diseñadas no sólo para aplanar la masa, sino para cortarla fácilmente. Este modelo de Marcato permite hacer láminas de lasagne, fettuccine y tagliolini de una forma sencilla. 

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Si decidiste hacer fetuccine, tagliolini, spaghetti o cualquier otro tipo de pasta larga necesitarás dónde ponerla a secar antes de llevarla a cocción. Este rack de Eppicotispai está fabricado en madera de haya resistente y su diseño es plegable y fácil de ensamblar. 

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Los ravioles son otros de los platillos más populares y es que los rellenos en su preparación ofreces una amplia variedad de opciones. Hacer esta deliciosa pasta puede ser más sencillo con un utensilio como este de CucinaPro que permite hacer ravioles perfectos. 

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Siempre existe la opción de hacer las cosas de una forma más tradicional, si ese es tu caso puedes hacer sus ravioles con un molde como este de Bellemain. Sólo necesitarás poner la pasta sobre la base, presionar suavemente en los espacios, colocar el relleno, poner la segunda capa de pasta y el molde y pasar el rodillo. 

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Al igual que las pastas comercializadas, las caseras también requiere de un tiempo de cocción en agua, el cuál dependerá del tipo y grosor en cuestión. Cocer, escurrir y enjuagar la pasta será más sencillo con una olla como esta de All-Clad que cuenta con un accesorio que sirve como colador. 

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Si optaste por hacer una deliciosa lasaña, unos refractarios como estos de Sweejar te serán de gran utilidad. Una vez que las láminas de pasta esten cocidas, pudes ir armando el platillo con el relleno de tu elección en uno recipiente que sea ideal para usar en el horno y llevar directo a la mesa. 

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Servir las pastas largas es más sencillo con un cucharón diseñado especialmente para esta tarea. Este modelo de All-Clad está fabricado en acero inoxidable con un acabado pulido tipo espejo.

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Para que todo tu esfuerzo en la cocina se refleje en la mesa, puedes servir la pasta en una fuente que la haga lucir. Este tazón de Mikasa Delray de porcelana es una buena opción para pastas cremosas y con salsas de tomate.

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Otra alternativa para servir porciones perfectas de pasta de manera práctica y sin accidentes es con unas pinzas como éstas de Westmark, están hechas de acero inoxidable y diseñadas en una sola pieza, lo que hace más fácil lavarlas. 

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