¡Vivan los novios! Los Duques de Sussex comparten por primera vez su felicidad con el pueblo británico

Tal como dicta la tradición –y también los cuentos de hadas-, el Príncipe Harry y Meghan Markle hicieron el tradicional recorrido para saludar al público después de su boda. Las calles de Windsor se inundaron con lo que se calcula más de 100 mil personas, que mostraron su apoyo a los recién casado. Para ganar buen lugar, muchos de ellos acamparon días antes de la ceremonia, todo con tal de dar un vistazo a la feliz pareja que por un segundo pasó frente a sus ojos haciendo al pueblo partícipe de su felicidad.

Tras la ceremonia religiosa y, ya convertidos en marido y mujer, los Duques de Sussex regalaron un tierno beso, para luego subir a su carruaje.Tal como se había anunciado, el recorrido incluyó varios puntos históricos de Windsor para que el mayor número de personas tuvieran la oportunidad de verlos. La travesía comenzó en punto a la 1 pm hora Londres  (7 de la mañana de la Ciudad de México) en la capilla de St. George.

El carruaje elegido para el tradicional recorrido fue uno de los Ascot Landau, de los cinco que hay en las Caballerizas Reales. Completamente descubierto, se suele usar en eventos especiales como bodas y visitas de Estado. Tal vez te suene conocido, porque es el mismo en el que Pippa Middleton llegó a la boda de los Duques de Cambridge.

Sin duda, la más impactada fue Meghan que, con este recorrido, debutó como Duquesa de Sussex. Entre gritos, el pueblo británico le dio la bienvenida a la esposa del Príncipe Harry que no dudó  a la hora de lanzar sonrisas y saludar a la gente vivió muy de cerca este importante día en su vida.

Como nunca, el pueblo británico se volcó en torno a los recién casados, dejándoles claro que son una de las parejas reales más queridas, pues el hecho de que Meghan no tenga sangre azul hace que esta historia de amor sea única en Inglaterra.

El recorrido incluyó varios puntos históricos de Windsor para que el mayor número de personas tuvieran la oportunidad de verlos. La travesía comenzó en punto a la 1 pm hora Londres (7 de la mañana de la Ciudad de México) en la capilla de St. George. Tras salir convertidos en marido y mujer, los Duques de Sussex regalaron un tierno beso, para luego subir a su carruaje.

Sonrientes, cómplices y disfrutando de este momento histórico vimos a los novios que, conforme fue avanzando el recorrido, dejaron el nerviosismo que les dejó la ceremonia religiosa y se dejaron ver muy cómodos y atentos con las personas que les gritaba y saludaba de lejos.

De principio a fin Meghan y Harry transmitieron su felicidad, desde que salieron de a Castle Hill por High Street, a través de Windsor Town y por Long Walk, hasta lograr el regreso al Castillo de Windsor. Desde Snow Hill pudo tenerse una vista aérea del recorrido del carruaje, en donde cientos de personas se reunieron para poder verlos.

Aunque en este recorrido los novios podrían haber dado la sorpresa de bajarse a saludar a la gente, los novios prefirieron la perspectiva que les regaló el carruaje, donde encarnaron una escena de cuento de hadas de la vida real.