El fascinante pastel de bodas de Harry y Meghan y el exquisito menú en el almuerzo de la Reina
Justo después de la ceremonia de bodas del Príncipe Harry y Meghan Markle, y el multitudinario recorrido que realizaron alrededor de Windsor,- en un carruaje Ascot Landau-, los esposos han disfrutado de un almuerzo ofrecido por la Reina Isabel. Con el Castillo de Windsor como escenario, los 600 invitados de la ceremonia fueron convocados para brindar con los recién casados en este privado encuentro. Aunque varios detalles se mantienen bajo reserva, ha sido revelado el fascinante pastel de bodas que fue servido a los asistentes y el exquisito menú.
Para sorpresa de todos, el Palacio de Kensington, a través de sus redes sociales, reveló una imagen de la bella tarta de bodas elaborada de manera artesanal. La inusual presentación, incluyó tres pasteles colocados sobre fuentes de oro, decorados con peonias y rosas blancas. "El pastel de bodas se servirá en la recepción. Fue diseñado por Claire Ptak e incluye flor de sáuco, elaborado en la residencia de la Reina en Sandringham, con árboles de flor de sáuco propios de la finca, así como un pastel ligero formulado exclusivamente para la pareja", se puede leer en la publicación.
Se dice que Ptak y su equipo pasaron cinco días trabajando en la elaboración de este pastel. Entre otras cosas, se sabe que fueron usados 200 limones de Amalfi, 20 kilos de mantequilla, harina, azúcar y 500 huevos ecológicos de Suffolk. "Es un pastel de limón,- un pastel especial que he realizado solo para la pareja, y rociamos las capas con cordial de flor de sáuco... realmente es adorable y lo más local posible...", declaró Claire, según información de HELLO! en línea.
Y justo antes de que iniciara el banquete nupcial, el Palacio de Kengsinton ha revelado el menú que disfrutaron los invitados: deliciosos canapés dulces y salados, así como un bowl de comida que pueden consumir estando de pie, dándole un toque relajado y casual a este almuerzo. Se ha dicho que dentro de la elección de exquisiteces se incluyeron canapés de langostinos escoseses envueltos en salmón ahumado con crème fraîche cítrica, espárragos ingleses a la parrilla envueltos en jamón de Cumbria, Panna cotta de guisantes de jardín con huevos de codorniz y verbena de limón, tartar de albahaca y tomate con perlas balsámicas, croquetas de cordero confitadas, vegetales rostizados, macarrones de pistache y mermelada de chalota.
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Por si fuera poco, el bowl de comida, creado por el chef Mark Flanagan y su equipo de veinte cocineros incluye fricasé de pollo con morchella, risotto de chícharos y menta con aceite de trufa y patatas fritas de queso parmesano, además de Windsor Pork,un asado de carne de cerdo cocinado por 10 horas, acompañado de compota de manzana. Todo ello, regado con una rigurosa selección de vinos, champagnes y refrescos. Es así como Harry y Meghan sellan este bello capítulo de su historia de amor, preparándose para la nueva etapa que les espera. Sin duda, una boda real que ha roto esquemas convocando a una lista de exclusivos invitados: familia y entrañables amigos de la pareja.
