El mediático juicio entre Johnny Depp y Amber Heard parece no tener fin. Cuando todo apuntaba a que el actor había logrado salir victorioso de este procedimiento legal, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) ha condenado al intérprete a pagar 38.000 dólares en concepto de honorarios para los abogados que se han encargado de recopilar los distintos documentos que ha usado como pruebas contra su exmujer en este caso de difamación. Así lo ha informado el portal de noticias estadounidense Newsweek, que, de la misma manera, ha hecho eco de las palabras de Jessica Meyers, una de las abogadas personales del protagonista de Piratas del Caribe, que ha anunciado que su cliente luchará para revocar esta sentencia, puesto que ven la cantidad compensatoria como algo exorbitante e irrazonable.
Por su parte, Stephanie Teplin, portavoz de la ACLU, que en un principio incluso llegó a pedir 86.000 dólares por los gastos de gestión, ha respondido a estas palabras de la acusación particular haciendo alusión a que la asociación siempre estuvo dispuesta a cumplir con las peticiones de Johnny Depp, aunque eso les supusiera grandes costos y muchas horas de trabajo para reunir toda la información solicitada. Un esfuerzo que fue clave para que el artista pudiera desmentir las acusaciones de abuso doméstico que se habían vertido sobre su persona y así limpiar su imagen de manera pública, principal motivo por el que se sentó en el banquillo.
Por el momento, el propio Johnny Depp ha preferido no pronunciarse al respecto y continuar con su vida. Después del juicio está centrado en reconducir su carrera profesional, ya que muchos de sus compromisos fueron anulados después de que su expareja le acusase de manera velada de ejercer sobre ella violencia doméstica. En cambio, ahora tanto el mundo del cine como de la música vuelven a llamar a sus puertas con suculentas ofertas de trabajo. Quién tampoco lo está teniendo nada fácil para hacer frente a los pagos derivados de esta sentencia es Amber Heard. Después de que el jurado popular fallase en su contra, la actriz deberá pagar 10 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios al que fuese su marido.
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Sin embargo, la protagonista de Aquaman ha anunciado que no tiene el dinero suficiente para liquidar esta multa y que está dispuesta a apelar la sentencia y convocar un nuevo cara a cara con el actor en los tribunales para intentar frenar esta condena y llevar su versión de la verdad hasta el final. Igualmente, se encuentra de nuevo en el ojo mediático a esperas de una nueva llamada de la justicia, puesto que, como ha explicado el medio de comunicación ET Online, se ha reabierto una investigación en Australia en su contra. Los hechos se remontan al año 2015, cuando la artista visitó a Johnny Depp en un rodaje en Australia en compañía de sus dos perros sin aportar los papeles que el país pide para la entrada de los animales domésticos.
¿Por qué se vuelven a reunir los abogados de Johnny Depp y Amber Heard si el juicio ya terminó?
