It's about damn time!

Protegida de Prince, icono del 'body positivity' y cantante viral de moda, ¿aún no conoces a Lizzo?

A sus 34 años se ha hecho con la generación Z gracias a sus mensajes de empoderamiento

Por Marina Ortiz Cortés

Poco a poco, pasito a pasito, Lizzo ha entrado en las playlists de todo el mundo. About damn time no es su primer éxito, pero sin duda es su canción más viral después de haber conseguido que absolutamente todo el mundo que tenga un perfil en redes sociales haya probado su coreografía. Es toda una representante del movimiento body positive, una de las más divertidas invitadas a cualquier evento y, además, su look en la Met Gala fue uno de los más comentados y deslumbró en la alfombra roja con una interpretación espontánea de flauta travesera. Pero, ¿quién es realmente esta artista polifacética de 34 años? No te preocupes que aquí te lo contamos. 

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Melissa Viviane Jefferson nació en Detroit (Michigan) en 1988 y comenzó su formación musical desde muy pequeña. Aprendió a tocar la flauta travesera y cuando no era más que una adolescente formó su primer grupo musical. Era finales de los 90 y las girl bands estaban viviendo su momento de mayor apogeo así que creó Cornrow Clique con sus amigas, una banda de rap en donde obtuvo por primera vez el apelativo de Lizzo, diminutivo de su nombre inspirado en una canción de Jay-Z. A pesar de sus precoces principios, y tras empezar la carrera de música en la universidad de Houston, se vio obligada a dejar sus sueños (y estudios) porque su padre enfermó y tenía que ponerse a trabajar para ayudar a pagar las facturas en casa. 

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Tras la muerte de su padre cuando tenía 20 años, decidió darle una nueva oportunidad a la música y se mudó a Minneapolis para empezar a trabajar como crítica gastronómica mientras buscaba su lugar en la industria. Allí se convirtió en la vocalista de otro grupo, a través del cual conoció al mismísimo Prince, que se comprometió a ser su mentor. Durante una entrevista con David Letterman, la cantante explicó que su relación con el fallecido cantante era un poco como la de Charlie y sus ángeles. Las invitaba a trabajar en su casa, donde tenía su propio estudio, grababan sus temas y el artista de Purple Rain les daba su opinión sobre las canciones.

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Después de obtener éxito local en varios conjuntos musicales, en 2014 se publicó su álbum debut en solitario, Lizzobangers, y tras una colaboración con Prince en BoyTrouble consiguió la atención nacional que tanto estaba buscando. Empezaron en los años siguientes a llegar los temas que la catapultarían a la fama internacional: Good as hell, Truth Hurts o Juice, que fueron poco a poco ganándose el título de viral sin que su discográfica la promocionara. Temáticas como el amor propio, la autoestima o el movimiento body positive han inundado sus letras en esta era, con frases como "Muevo el pelo, compruebo las uñas, ¿cómo te sientes? Yo increíblemente bien" o "Si ya no te quiere coge y márchate por esa puerta". Ahora, su canción About damn time, que han bailado en Tik Tok Joe Jonas, Jenna Dewan, Shaquile O'Neal o Selena Gomez, continúa esa estela diciendo: "He estado muy triste y con mucha presión, pero estoy demasiado bien como para estar así de estresada. No soy quien era antes, soy mejor". 

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Sin embargo, esta actitud siempre positiva no le ha impedido sentirse atacada por los trolls de las redes sociales o juzgada por el público. En 2020 anunció que abandonaba Twitter debido al odio que recibía, y desde entonces es su equipo quien lo mantiene actualizado con las noticias sobre su música. En una entrevista reciente con Variety, la cantante confiesa que mucho antes de llegar al estrellato ya lidiaba con ansiedad y depresión, y que durante un tiempo pensó que triunfar y conseguir su sueño sería el final de estas enfermedades. "No quiero parecer ingrata pero fue triste [hacerse famosa] y tuve que hablar con mi terapeuta sobre esa sensación de perderme a mí misma", explica, porque en cuestión de un año pasó de ser anónima a tener que llamar a un equipo de seguridad para salir a cenar. "Pierdes la privacidad y el sentido de quién eras antes", admite. 

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