Casi como su sombra, muy discretos y atentos, procurando que don Juan Carlos se encuentre lo más a gusto posible en su primera visita a nuestro país desde que hace 654 días se instaló en Abu Dabi. Así es el matrimonio formado por Pedro Campos y Cristina Franze, los anfitriones del padre de don Felipe en su estancia de Sanxenxo, que le han abierto las puertas de su discreto chalé de la parroquia de Nanín para esta estancia. Además, la pareja se encontraba entre el reducido grupo de personas, en el que también estaba la infanta Elena, que esperó el jueves a pie de pista en el aeropuerto de Vigo al exjefe del Estado, lo que da muestras de lo cercana que es su relación.
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Pedro Campos, al que hemos visto acompañar a don Juan Carlos en todos sus desplazamientos desde su llegada a Galicia, tiene 72 años y es uno de los regatistas más laureados de España al tener en su palmarés 16 campeonatos del mundo. Precisamente su gran pasión por el mundo naval es lo que propició que conociera al anterior jefe del Estado y el paso del tiempo ha hecho que su amistad se afiance. El presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo conoció al padre de Felipe VI en los 80 a través de Josep Cusí, armador catalán que también forma parte del círculo íntimo del anterior jefe del Estado.
Han pasado cerca de cuatro décadas desde que comenzó la relación personal y profesional de Campos y don Juan Carlos, quienes han competido juntos y no se descarta que puedan seguir haciéndolo. Mientras que el padre del actual monarca lleva el timón del Bribón como capitán de la embarcación, Campos está al frente de la táctica. El equipo que forman junto al resto de tripulación ha cosechado éxitos como su victoria en el campeonato del mundo en Canadá en 2017 o el Mundial de 2019 en Finlandia, entre otros trofeos.
Desde que el 2 de junio de 2014 don Juan Carlos abdicó, su relación con Pedro Campos se ha ido estrechando y han compartido tiempo en Sanxenxo, disfrutando del mar y de la gastronomía local. El empresario lleva varios años abriendo las puertas de su domicilio al padre de Felipe VI, un lugar con vistas privilegiadas a la ría de Pontevedra y a la playa de Areas en el que se siente "muy a gusto" y goza de total privacidad. Se aloja en una habitación de 25 metros cuadrados con grandes ventanales a las qye puede acceder en ascensor. La vivienda tiene también gimnasio y piscina cubierta.
Desde la tarde del jueves, la casa de Pedro Campos y Cristina Franze es uno de los puntos que más expectación genera de Sanxenxo. Sin embargo, el día a día del regatista y su esposa es muy discreto. Ambos contrajeron matrimonio en 2017 en un enlace que contó con don Juan Carlos entre los asistentes. Sus salidas, según indica la prensa local, tienen como destino en su mayoría el Náutico de Sanxenxo. Franze, de 42 años, es la segunda esposa del empresario, que anteriormente compartió su vida con Begoña Gil de Barroeta, madre de sus hijas Begoña y Paloma.
El apoyo del rey Juan Carlos a Pedro Campos
La excelente relación que une a don Juan Carlos y Pedro Campos no solo se limita al hecho de que este último sea su anfitrión en tierras gallegas. El padre de Felipe VI también le ha mostrado todo su apoyo en momentos complicados como el que el empresario vivió el pasado mes de abril con el fallecimiento de su madre, Enriqueta Calvo-Sotelo, que tenía 101 años. El anterior jefe del Estado envió a la familia una corona de flores para trasladar sus condolencias. Doña Enriqueta tenía once hijos junto al ingeniero Marcial Campos Fariña, quien fue dueño del hotel Balneario de Cuntis (Pontevedra). Enriqueta era hija del exministro José Calvo Sotelo y prima de Leopoldo Calvo-Sotelo.
Don Juan Carlos, recibido con una calurosa bienvenida entre vítores en el club náutico de Sanxenxo
