Gustavo Dudamel ha debutado en París como director musical de la orquesta de Ópera, y lo ha hecho sin que se borrara la sonrisa de los labios. Su mujer, María Valverde le veía desde el palco con todo el orgullo del mundo, que después dejaba plasmado ante todos sus seguidores. "Ayer fue un día MUY especial. Un día que recordaremos el resto de nuestra vida. Me siento muy feliz y orgullosa de mi amor, que empieza una nueva etapa fascinante en la Ópera de París", escribía la actriz en una publicación en la que reunió varias de las imágenes de la jornada, incluyendo una selfie llena de amor o una instantánea en la que el músico aplaude lleno de ilusión.
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Pese a las mascarillas, los quince minutos de aplausos finales que el público le regaló a Gustavo Dudamel y el resto de los músicos desvelaron que los presentes tampoco habían perdido la sonrisa. Según EFE, el venezolano se metió a los asistentes en el bolsillo en el concierto inaugural de la temporada, que sirvió de aperitivo a una etapa en la que estarán presentes los sonidos hispanos de la mano del artista venezolano de 40, que se convierte en uno de los primeros latinoamericanos que asumen el liderazgo musical de un gran templo europeo de la ópera. "¡Qué noche inolvidable! ¡Me entusiasma enormemente pensar en este nuevo capítulo y las muchas otras funciones con la orquesta, el coro y la academia de la Ópera de París!"
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Gustavo definió el concierto inaugural que ha tenido lugar esta semana como "una celebración de la ópera", con el que quiso homenajear la obra más emblemática del repertorio francés, Carmen de Georges Bizet, y que enlazó con Manuel de Falla y las composiciones del argentino Osvaldo Golijov -homenaje además al teatro y el espíritu de Lorca-. El artista entra en la Ópera parisina para sustituir a Philippe Jordan, y tras haber pasado los últimos diez años al frente de la Filarmónica de Los Ángeles, donde se ha labrado un nombre como uno de los directores musicales y artísticos más jóvenes y exitosos del panorama internacional.
Siempre acompañado por María Valverde en sus viajes por el mundo, Gustavo Dudamel ha conseguido que la música filarmónica y el pop comulguen con experiencias únicas en forma de conciertos de orquesta con algunos de los artistas más conocidos e internacionales del globo. En el pasado ha trabajado con Katy Perry o Coldplay y más recientemente con Billie Eilish, una de las nuevas grandes promesas del mundo, en su Concert Experience disponible en Disney+. Su influencia, además de ser un importante representante de la música y la cultura latinoamericana en Hollywood, abarca hasta la televisión, porque incluso hizo un cameo en Mozart in the Jungle, como si de una verdadera estrella de la industria cinematográfica se tratara. Este éxito se traduce también en algunos de los premios más preciados para cualquiera que se dedique a la música, como sus dos premios Grammy (ganados en 2012 y 2020).
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María Valverde sigue centrada en su carrera como actriz, y GUstavo la acompaña siempre que su agenda lo permite, tal y como vimos hace solo unos días en San Sebastián. Sin embargo, siempre que surge la oportunidad han trabajado juntos, como ocurrió en La Orquesta del Encuentro, con una pequeña gira que recorrió Oviedo, Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria con jóvenes músicos de toda América Latina y España. Su intención era "explorar y celebrar con ellos la unidad cultural, la armonía, la igualdad, la dignidad, la belleza y el respeto a través de las artes y, muy especialmente, de la música: formando la Orquesta del Encuentro", aseguraba la actriz madrileña en un texto que compartió con sus fans el pasado mes de junio.
