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Para Joaquín Cortés y Mónica Moreno este verano marcará, sin duda alguna, un antes y un después en su historia de amor ya que es el primero que pasan como padres de dos hijos. El bailaor y la psicóloga disfrutan de la temporada estival ya siendo cuatro tras el nacimiento del pequeño Andrea el pasado febrero, cuando convirtieron de este modo en hermano mayor a Romeo, que llegó al mundo en octubre de 2018. La felicidad de la pareja es ahora completa con sus niños y así ha quedado demostrado durante las vacaciones que están pasando juntos en las islas Baleares. Este jueves, el ganador de la segunda edición de Mask singer: adivina quién canta ha llegado con su familia al Real Club Náutico de Palma, donde la curiosidad de su primogénito ha sido protagonista de la jornada.
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Tras estar presente la noche del miércoles en la tradicional cena de armadores que ha vuelto a celebrarse en el marco de la Copa del Rey MAPFRE de vela, Joaquín Cortés ha seguido conociendo los detalles de la competición por excelencia de los veranos mallorquines. En el puerto los cuatro han hecho un recorrido en el que han podido ver de cerca las diferentes embarcaciones que no han pasado desapercibidas para Romeo. Con casi tres años, y vestido con un veraniego conjunto de rayas blancas y azules a juego con el enclave al que han acudido, el niño estaba en brazos de su papá sin dejar de observar con atención todo lo que le rodea. De hecho, cuando el bailaor y su mujer han posado ante los medios, él en vez de mirar a las cámaras estaba pendiente tanto de los barcos atracados como de los que se preparaban para salir.
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El interés y el asombro del niño ha hecho las delicias de sus papás, que sin poder contener la sonrisa le señalaban las cámaras para que las mirara unos segundos y de este modo hacerse una bonita foto de familia y recordar siempre esta jornada. Mientras, el pequeño Andrea, vestido a juego con su hermano, descansaba plácidamente y ajeno a los barcos cogido por Mónica, quien ha elegido un vestido blanco para esta soleada jornada balear que ha continuado en alta mar. El bailaor de 51 años, que tiene en su haber importantes reconocimientos como la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, ha culminado su visita montando en una embarcación para hacer un recorrido por el mar en el que poder ver cómo se organizan los equipos de la 39 edición de la Copa del Rey MAPFRE de vela, incluido el de don Felipe, quien ha salido nuevamente a competir este jueves aunque no será hasta el sábado cuando se sepa en qué posición queda. También han vivido de cerca un día de regatas Marta Hazas, Javier Veiga, Fiona Ferrer, Paloma Lago, Noelia López, Sabrina Reboll; la Miss Mundo Mireia Lalaguna, la periodista Carmen Osorio, conocida por su blog “No soy una Drama Mamá”, y los modelos Alejandro Caracuel y Eduard Torres.
El artista internacional tiene pendiente fijar las fechas de Esencia, su nuevo espectáculo, pero ha conseguido compaginar a la perfección trabajo y familia. Además, cuenta desde hace más de una década con el apoyo incondicional de Mónica, que es licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid y estudió interpretación en el Instituto de Cine. Ha sido ella quien ha adelantado que, tras pasar el verano entre Madrid y Mallorca (él hizo una breve escapada a Roma para despedir a su gran amiga Raffaella Carrà), en septiembre tienen previsto concluir la temporada en Portugal. Se trata de un país muy importante para ellos en el que ahora quieren crear nuevos recuerdos con sus dos niños. Según sus palabras, pasan allí muchas temporadas, vivieron el confinamiento en Lisboa, ciudad que consideran su refugio, e incluso concibieron a su segundo hijo en este punto.
Alivio y tranquilidad tras el susto de Andrea
Además de la felicidad de pasar el verano por primera vez siendo cuatro, Joaquín y Mónica están muy contentos de que el susto que vivieron con su hijo menor haya quedado ya atrás. En mayo Andrea, que entonces tenía cuatro meses, era ingresado a causa de una bronquiolitis provocada por el virus respiratorio VRS, que es peligroso en bebés menores de dos años. Tras casi diez días en el Hospital Niño Jesús de Madrid, conseguía superarlo y recibía el alta. Una buena noticia que los papás compartieron a la vez que agradecieron las muestras de cariño y elogiaron tanto el trabajo como el trato recibido por parte de todos los sanitarios que velaron por la salud de su niño.
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