El club de las primeras damas entra en sesión en la cumbre del G7

Carry Symonds, Jill Biden y Brigitte Macron dieron lecciones de estilo con sus increíbles atuendos formales para un día de playa

Por Ricardo Vidal

El poder y la moda siempre han ido de la mano. Basta recordar a algunas de las primeras damas que han pasado a la historia gracias al impecable buen gusto que siempre mostraron a la hora de vestir. En esta ocasión, la atención del mundo se encuentra en Gran Bretaña, donde se lleva a cabo la cumbre de G7, un evento que se realiza año con año y al que asisten los mandatarios de las principales economías a nivel mundial como lo son Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá. Sin embargo, en este tipo de reuniones suele atraer la atención la presencia de las primeras damas de algunos de esos países, quienes además de traer consigo importantes mensajes, suelen impactar con sus increíbles elecciones de vestir para cada una de sus apariciones. En los últimos dos días, las primeras damas han dado lecciones de estilo con sus poderosos looks, y este sábado no podía haber sido diferente, por lo que Carry Symonds, Jill Biden y Brigitte Macron, quienes han tenido un día de actividades en el marco del G7, han llamado la atención con sus elecciones de atuendo.

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Durante un evento oficial realizado en Carbis Bay, Cornwall, en donde el primer ministro británico, Boris Jonhson ha dado la bienvenida a mandatarios y funcionarios que han asistido como invitados a la cumbre del G7, Carrie Symonds, quien se ha unido al club de las primeras damas del G7 este año luego de su boda celebrada apenas hace unas semanas atrás, sorprendió con un look más monocromático -luego de su colorido atuendo rosado y su look floral-, en un conjunto de blazer y pantalones de campana amplia en un vibrante azul rey de  Amanda Wakeley, el cual combinó a la perfección con una camisa blanca lisa, con lo que le dio el toque de sobriedad a su look. La esposa de Boris complementó su look con zapatos oscuros de Jimmy Choo que combinaban a la perfección con la cinta negra que recorría toda la pierna de su pantalón. La primera dama británica optó por no llevar accesorios y llevar el pelo recogido, muy ad hoc para la ocasión, pues se encontraban a la orilla de la playa.

Por su lado, Jill Biden, la primera dama de los Estados Unidos, que además se reunió esta tarde con la asociación benéfica Bude Surf Veterans, una organización de voluntarios con sede en Cornwall que brinda apoyo social y excursiones de surf para veteranos, socorristas y sus familias. Para esta ocasión, Jill optó por un vestido color negro con estampado de flores rojas de Oscar de la Renta, con el que lució casual y al mismo tiempo elegante, combinando a la perfección su atuendo con lentes oscuros y discretos accesorios. Jill se tomó un momento para convivir con las familias que se encontraban en el lugar, a quienes escuchó con atención, permitiéndose un momento muy relajado a la orilla de la playa, luego de la ajetreada agenda que ha tenido en los últimos días, en las que el protocolo real ha estado presente, pues se ha encontrado con la Reina Isabel II y la Duquesa de Cambridge, Kate Middleton.

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Por su lado, Brigitte Macron, la primera dama de Francia, acudió a este evento en un conjunto de traje sastre en color arena de Louis Vuitton con el que sin duda lució elegante y fresca para la ocasión, pues se trataba de un evento al aire libre, en donde el sol pegó fuerte. La esposa de Emmanuel Macron, el presidente de Francia, combinó su traje con una blusa color blanco con la que le dio el toque informal a su look, con el que lució casual y formal al mismo tiempo, muy acorde a la ocasión, en la que se dieron tiempo para convivir con algunas personas del lugar y con otros mandatarios y funcionarios del gobierno que no pertenecen al G7, pero que asistieron como invitados a esta importante cumbre.

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El debuti de Jill y Carry en el ‘club de las primeras damas’

Sin duda alguna, la cumbre del G7 era esperado por muchos debido a que representaba el primer viaje al extranjero del recién investido presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien por supuesto acudió a este importante evento acompañado de su esposa Jill Biden, quien desde su llegada ha causado conmoción por la facilidad que ha mostrado para entablar buenas relaciones con sus pares de otros países, y con otros mandatarios.

Por otro lado, Carrie Symonds ha debutado como anfitriona de un evento tan importante como este, tan solo dos semanas después de su boda con el primer ministro Boris Jonhson, un reto a vencer por la envergadura de la situación  y que sin duda ha superado con éxito, gracias a su previa experiencia antes de la boda, pues antes de convertirse en la primera dama, Carrie ya había participado en eventos similares, siempre como novia de Boris. 

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