Rocío Carrasco ha recordado su boda con Fidel Albiac, el día más feliz de su vida y también el más triste. El enlace estuvo marcado por la ausencia de sus hijos, Rocío y David Flores. A su hija no la invitó por "lo que desgraciadamente se sabe ahora", porque ella misma lo ha contado en los últimos episodios, pero cree que su hijo no fue a la ceremonia por la influencia de Antonio David Flores y Olga Moreno. "Yo no tengo que invitar a mi hijo a mi boda, mi hijo era parte de esa boda. "Era algo que a él le hacía una ilusión bárbara", ha asegurado. David, que en aquel momento tenía 17 años, iba a pasar el verano con su padre, pero en septiembre tenía que volver a casa para poder asistir al enlace de su madre, sin embargo, "ese día no llegó, no dejaron que llegara" y Rocío Carrasco decidió interponer una demanda contra su exmarido, ya que por entonces su hijo era menor de edad. Por este motivo, los recién casados se quedaron sin luna de miel, tal y como ha explicado la protagonista de Rocío, contar la verdad para seguir viva.
"No nos fuimos de luna de miel porque tenía una cosa más importante de la que ocuparme, que era saber qué pasaba con el niño. Es cierto que David ese año tenía que hacer prácticas de FP y me autoconvencí de que las prácticas, a lo mejor, empezaban más tarde y que vendría cuando empezaran. Pero pasan los días y me doy cuenta de que el niño no vuelve", ha comenzado diciendo. Entonces, decide poner todo en manos de sus abogados. "Les digo que se pongan en contacto con el abogado de esta persona, que le diga dónde está mi hijo, por qué no ha vuelto… le manda un mail informándole de que no ha devuelto al niño ni para ir a la boda ni para el periodo lectivo", ha explicado.
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"Es el 22 de septiembre. Ese día, tras no obtener respuesta, presento ante el juzgado una ejecución, porque me baso en el convenio que se eleva a público en 2006, y le digo al juzgado que el niño no me ha sido devuelto y que el convenio se ha incumplido", ha añadido. Esta ejecución se presenta, según ha revelado, a finales de septiembre, y el 21 de octubre de 2016 el Juzgado de 1ª Instancia de Alcobendas dictamina que Antonio David Flores tiene que llevar al niño con su madre. "Le llega la notificación, pero no me lo devuelve nunca, es como si no hubiese existido", ha señalado.
En ese momento, la entrevistadora de la serie documental ha formulado varias cuestiones a Rocío Carrasco. "¿Por qué no bajas tú a buscar al niño?", ha preguntado. "Después de todo lo que llevo vivido... ¿Cómo voy a bajar? ¿Cómo voy a afrontar esa situación? Pongo una reclamación judicial que dice que lo devuelva al domicilio materno, por eso hay un juicio", ha respondido la protagonista de la historia. "¿No bajas a por tu hijo porque tienes miedo de que te rechace?", ha vuelto a insistir. "No bajo a por mi hijo porque tenga miedo a que me rechace, no bajo a por mi hijo porque no sé lo que me puede preparar. Aquí volvemos otra vez a la ley salomónica. No era tanto por el rechazo del niño, pero si hubiese hecho eso estaría poniendo en una situación complicada a mi hijo. El niño hubiese podido reaccionar rechazando o actuar no rechazando, pero le hubiese puesto en una situación complicada, él eso delante del padre no puede hacerlo, el que tiene que volver a la casa del padre luego es él. Y eso es algo que su padre no le hubiese perdonado en la vida", ha manifestado Rocío.
Finalmente, se establece un procedimiento y el juicio se celebra en julio de 2017, cuando David Flores ya es mayor de edad. "Claro que sigo luchando judicialmente por recuperar a mi hijo. Se establece un procedimiento y hay una vista, pero cuando la vista se produce el niño ya ha cumplido 18 años. La justicia es segura, pero bastente lenta", ha finalizado antes de entrar en detalles sobre el tenso momento que vivió aquel día con Olga Moreno en los juzgados.
