Alessandro Lequio, sobre Rocío Carrasco: 'Yo que daría lo que fuera por abrazar a mis hijos, no entiendo que se desentienda'

Rocío Carrasco ha respondido de manera muy contundente a las críticas del colaborador, que vuelve a mostrar su desacuerdo con ella

Por hola.com

Alessandro Lequio ha sido uno de los colaboradores más críticos con el testimonio de Rocío Carrasco, que la noche del miércoles se sentaba por primera vez en un plató de televisión para dar explicaciones en directo sobre algunas de las cuestiones que ha abordado en el documental Rocío, contar la verdad para seguir viva, pero sobre todo, para aclarar la complicada relación que mantiene que su hija a partir de un duro episodio ocurrido en 2012. “Los hijos han decidido, ¿qué has hecho tú para intentar recuperar a estos dos hijos?”, le preguntaba hace unos días el colaborarador de El programa de Ana Rosa desde el espacio matinal. Rocío no ha dudado en responder a estas y otras declaraciones con unas contundentes palabras: “Le diría a Alessandro que con la actitud que ha tenido para conmigo no ha visto ni entendido nada de lo que he contado, no se ha parado a ver ni una frase que yo haya dicho… no ha entendido nada, pero no me extraña perro no come perro”. Esta mañana, Lequio ha vuelto a insistir en que no entiende la postura de Rocío Carrasco.

Rocío Carrasco responde de forma directa a Alessandro Lequio

"Yo que daría lo que fuera por abrazar a mis hijos, no entiendo que una madre se desentienda de sus hijos", ha afirmado el aristócrata italiano en una respuesta especialmente personal, ya que hace poco menos de un año que ha perdido a su hijo Aless, fruto de su relación con Ana Obregón. Precisamente la actriz ha publicado un cariñoso mensaje al padre de su hijo un día después de las duras palabras de Rocío hacia él. "Qué buen padre has sido y eres. Aless te adoraba". Por su parte Lequio ha contestado directamente a las alusiones asegurando que "la que no me ha entendido es ella" y negando rotundamente que sus palabras le hagan en alguna medida cómplice de Antonio David Flores y, mucho menos, "casi igual" que él, como decía Carrasco. "Piensa que todos los que no están con ella están contra ella. Que no entienda que no tenga contacto con sus hijos, no quiere decir que Antonio David sea santo de mi devoción", explicaba. 

Alessandro sigue sin comprender la razón por la que tras nueve años, Rocío Carrasco asegura no estar preparada para hablar con su hija. "Una madre no puede decir que no está preparada para ver a sus hijos", ha insistido, recalcando que "la preparación es un momento puntual, pero no se puede estar nueve años sin ver a su hija".  Era su respuesta a las declaraciones de la hija de Rocío Jurado explicando los motivos por los que no se siente capaz de dar ese paso. "Ni estoy preparada ni creo que ella esté preparada y creo que no es ni el lugar ni el momento", decía, amparándose en los consejos de los profesionales de salud mental que la atienden desde hace años. No obstante, dejaba claro que no pierde la esperanza y que el vínculo entre madre e hija nunca se rompe. "Ahora está enterrado o solapado o está invisible pero el vínculo sigue, ese vínculo no me lo va a quitar nadie, ese vinculo está", explicaba a Carlota Corredera y Jorge Javier Vázquez. 

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Antes, Rocío contó cuál fue el terrible episodio que provocó el distanciamiento definitivo con su hija.  "Ese día pasa que Rocío me agrede y yo termino en un hospital. Es algo que se sabe, se ha sabido públicamente, pero yo quiero decir una cosa si me dejáis. Yo lo digo en el documental pero como todavía no se ha visto lo voy a decir hoy: Rocío llega a ser verdugo porque antes fue víctima", explicaba entre lágrimas dejando claro en todo momento que, a su juicio, quien está detrás del comportamiento de Rocío Flores es su padre. "Yo estoy contando este episodio de mi vida tan terrorífico y tan horroroso, porque sin él yo no puedo contar la magnitud del monstruo que es su padre, porque este episodio es su obra maestra para terminar de matarme, entre comillas. Bueno, entre comillas no", aclaraba Rocío con la voz entrecortada.