Rocío Carrasco recuerda el funeral de su madre: 'Se iba lo más importante que puede tener una persona'

Rocío Jurado fallecía el 1 de junio de 2006 a causa de un cáncer de páncreas

Por Raquel Barahona

Rocío Carrasco ha recordado uno de los episodios más terribles de su vida en el séptimo episodio de Rocío. Contar la verdad para seguir viva emitido este miércoles. "Aquel fue, sino el peor día de mi vida, uno de los peores", aseguraba haciendo referencia a ese 1 de junio que su madre fallecía, a lo que añadía que "se iba lo más importante que puede tener una persona que es su madre y a mí se me iba la mía. Todo el mundo lloraba a la artista pero yo lloraba a mi madre. Para mí no era Rocío Jurado, era mi madre". Con la voz entrecortada, la hija de la artista reconocía todo lo que significaba su madre para ella y hacía hincapié en la conexión tan especial que tenían. "Ella estaba orgullosa de mí, muy orgullosa de mí y yo lo sé perfectamente. No hace falta que nadie me lo diga ni me lo recalque porque hay cosas que solo ella y yo sabemos, no las sabe nadie más que ella y yo y con eso me basta", sentenciaba Rocío.

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Tras una larga lucha de dos años, Rocío Jurado fallecía el 1 de junio de 2006 a causa de un cáncer de páncreas y su hija debía hacer frente a una nueva vida sin su pilar fundamental, su figura materna. La exmujer de Antonio David se derrumbaba al ver las imágenes de su tío, Amador Mohedano, realizando el comunicado ante la prensa a las cinco de la mañana en el que informaba sobre la muerte de su hermana y artista. "Ha muerto como ella quería, rodeada de los suyos, de su familia, de sus hijos", confirmaba el tío de Rocío Carrasco. Ella, sin poder contener las lágrimas, observaba el sinfín de piezas audiovisuales con todos los homenajes que se hicieron en nombre de su madre tras su muerte.

El último adiós a 'La más grande'

En la pantalla se sucedían después las imágenes que mostraban a Rocío Carrasco en el momento del funeral, que tuvo lugar en el Teatro Fernán Gómez, conocido también como el Centro Cultural de la Villa en Madrid. Ella misma se encargaba de relatar cuales fueron todos los pasos en uno de los velatorios más multitudinarios y emotivos de nuestro país. Después del homenaje en Madrid, se desplazaron en avión junto al resto de la familia a Jérez, Cádiz, y de ahí hasta Chipiona donde se instaló la capilla ardiente en el Santuario Nuestra Señora de Regla a la espera de ser enterrada.

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El día del entierro, el 2 de junio, Rocío Carrasco, tal y como ella misma explica, no podía dejar de sorprenderse ante la cantidad de personas que acudieron para expresar su apoyo y cariño a la familia. "Fue tremendo porque recuerdo ver gente por la autopista de Jérez a Chipiona, gente en los puentes de la autovía, gente tirando flores, gente andando por la autovía... Aquello fue tremendo", reconoce todavía con gran asombro y admiración. Unas muestras de afecto que, sin duda, necesitaba más que nunca ya que el momento de enterrar a su madre en el cementerio municipal de la localidad se convirtió en uno de los más traumáticos de su vida. "Cuando ya se la dejó allí fui consciente de que se quedaba allí", confesaba, reconociendo que fue entonces cuando asimiló lo que había ocurrido.

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Una dura batalla

Momentos antes, Rocío Carrasco recordaba como vivió el momento en que su madre fue diagnosticada de cáncer y el proceso de su enfermedad. "Ese mes que ella estuvo en ese hospital recibió todas las muestras de cariño habidas y por haber, por todos los medios, por toda la gente. Y ella ante esas muestras de cariño y de amor y de afecto, ella se ve en la obligación de comunicarlo publicamente: qué era lo que tenía y qué era lo que tenía pensamiento de hacer", explicaba. En sus declaraciones reconocía que había sentido "terror" y "miedo" cuando fue conocedora de lo que le ocurría a su madre. La artista estuvo recibiendo tratamientos entre el hospital Montepríncipe de Madrid y la Clínica Anderson en Houston. En numerosas ocasiones, Rocío Carrasco la acompañó, de hecho, pasaron hasta cuatro meses juntas en Estados Unidos con otros miembros de la familia en la última de etapa del tratamiento.

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