Cuando en la Casa de los Lords de Reino Unido, la Baronesa de Jones proponía que los hombres tuvieran un toque de queda a las 6 de la tarde, más de uno quedó sorprendido, pero todo deriva de un caso que ha escandalizado al país. La discusión sobre qué tan segura se siente una mujer sola en la calle se ha reavivado de aquel lado del mundo ante la terrible desaparición de Sarah Everard. La joven de 33 años salió el pasado 3 de marzo de casa de una amiga y llamó a su pareja acordando verse la siguiente mañana, desgraciadamente el encuentro no sucedió, Sarah simplemente había desaparecido. Desafortunadamente, se encontraron restos humanos en una zona boscosa de Kent y esta mañana, la policía ha confirmado que se trata de Sarah. Las investigaciones han apuntado a dos personas, un policía y una mujer que sería su cómplice.
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El sospechoso de los hechos ha sido identificado como Wayne Couzens, de 48 años, quien se encuentra detenido y que en custodia, se hizo daño quedando inconsciente, por lo que tuvo que ser llevado al hospital antes de regresar a su celda. De momento, con el hombre retenido, los oficiales se encuentran en la búsqueda de evidencia en tres ubicaciones distintas. La primera, en donde se encontró el cuerpo, lugar en el que se sabe que el hombre sirvió en el ejército antes de enlistarse en la policía. La segunda, en los alrededores de la residencia del negocio de su padre, que se dice, se encuentra construido sobre túneles militares en desuso, y la tercera, en la residencia del sospechoso.
Sarah salió de casa de su amiga alrededor de las 9 de la noche, cuando llamó a su pareja y estuvo al teléfono durante 15 minutos en el camino que usualmente le tomaba 50, lo último que se sabe de ella es gracias a una imagen de una cámara de seguridad, y después de eso no se tuvo más rastro hasta que hoy por la mañana se confirmara que el cuerpo encontrado en la zona boscosa de Kent era de ella.
Mientras ese es el registro que se tiene de Sarah, se sabe que el sospechoso terminaba a las 8 de la noche su día laboral como guardia en la embajada estadounidense. Desde la desaparición de la joven, la policía comenzó una movilización en la que entrevistó a 750 familias de la zona y se sabe que fue gracias a una pista de alguien que vio un coche cerca del último lugar donde se vio a la chica, que se arrestó al sospechoso el pasado martes. Cuando se realizó el arresto, la policía se llevó en custodia a otra mujer que se encontraba con él y que ha sido liberada bajo fianza, pero que tendrá que regresar a la estación de policía en abril por sospecha de asistencia en un crimen.
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La Ministra del Interior del Reino Unido, Priti Patel dijo: “Cada mujer debería sentirse segura de caminar en nuestras calles sin miedo de acoso o violencia. Este es un profundamente triste y trágico momento mientras pensamos y rezamos por Sarah y su familia”. La reacción de la ministra no es la única, cientos de mujeres indignadas han tomado las redes sociales y programas de televisión para contar sus propias historias en las calles de la ciudad. También se ha levantado una gran molestia, después de que las autoridades prohibieran que se realizara la vigilia que se tenía programada en memoria de la víctima debido a las medidas de distanciamiento que se encuentran impuestas.
El desgarrador mensaje de su familia
A través de un comunicado, la familia dijo: “Nuestra hermosa hija Sarah nos ha sido arrebatada y estamos pidiendo cualquier información que nos ayude a resolver este terrible crimen. Sarah era brillante y hermosa -una maravillosa hija y hermana. Ella era amable y considerada, cariñosa y confiable. Siempre ponía a los otros primero y tenía el más increíble sentido del humor. Era fuerte y con principios y un brillante ejemplo para todos nosotros. Estamos muy orgullosos de ella y trajo tanta felicidad a nuestras vidas. Quisiéramos agradecer a nuestros amigos y familia por todo su apoyo en estos momentos horribles y quisiéramos agradecer especialmente a los amigos de Sarah que han trabajado incansablemente para ayudar”.
