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Ha pasado prácticamente una semana desde que se hizo pública la separación de Bertín Osborne y Fabiola Martínez después de catorce años casados y dos décadas juntos. Desde el primer momento ambos han dejado claro que la decisión de emprender caminos diferentes ha sido de mutuo acuerdo y que entre ellos sigue prevaleciendo el cariño, la amistad y, sobre todo, el bienestar de sus hijos. Es por eso que la modelo ha querido poner fin a todas las especulaciones que han surgido en los últimos días, especialmente en todo lo relacionado con el tema económico. Así, ha detallado cuáles son los aspectos en los que tendrá que llegar a un acuerdo con el presentador de Tu casa es la mía y qué partes tienen solucionadas desde hace tiempo.
A través de un vídeo compartido en sus redes sociales, donde ha dejado claro que volverá a usar su apellido y no el de su marido -lo adoptó cuando se casaron siguiendo la costumbre que hay en su Venezuela natal-, Fabiola se ha sincerado acerca de las condiciones de su divorcio aportando datos hasta ahora desconocidos. Con la finalidad de parar todas esas informaciones que califica de injustas, ha aclarado que se casaron en régimen de separación de bienes. "Una de las cosas que hablamos cuando decidimos casarnos, y que fue de mutuo acuerdo, fue la separación de bienes absoluta. Ninguno de los dos tiene ninguna obligación con el otro. Lo que él tenga o deje de tener es suyo y solo suyo, lo que yo tenga o deje de tener es mío y solo mío", ha contado.
-Casados desde hace 14 años y con dos hijos en común, repasamos la vida de Bertín y Fabiola
Con estas palabras Fabiola ha dejado claro que no va a haber ningún conflicto económico con Bertín porque "eso ya estaba pactado desde antes de casarnos", pero sí tienen que acordar todo lo relacionado con la manutención de Kike y Carlos, ambos menores de edad. Además, respecto a las informaciones sobre una nueva vivienda, también se ha mostrado clara: la casa en la que están ahora en Madrid es de alquiler y el propietario quiere venderla desde hace tiempo pero esperó a que buscaran otra apropiada para las necesidades de su hijo mayor. "Ahora son otras circunstancias y ya tomaremos decisiones, no tenemos nada claro al respecto". Sea cual sea el camino que tomen, ella tiene claro que seguirá volcada en trabajar, en la familia y en acostumbrarse a esta nueva situación que reconoce que no es fácil porque tiene que colocar muchas cosas a nivel emocional.
Un nuevo horizonte lleno de esperanza
Mientras que Bertín decía en un comunicado que su manera de ser y su personalidad han sido determinantes en esta separación, la madre de sus hijos no le culpa. Es más, defiende que han tomado juntos la decisión de no estar juntos con madurez, cariño, respeto y responsabilidad, y es que no querían que Kike y Carlos viesen a sus padres llevarse mal. Ahora comienza un nuevo capítulo en la vida de ambos, un inicio en el que Fabiola dice sentirse tranquila, serena y con ilusión por lo que está por venir. Pero no niega que también hay tristeza por no haber conseguido mantener ese matrimonio como esperaban. "Apartando esa tristeza, hay que seguir, la vida sigue, evoluciona, crecemos, aprendemos, y en ese momento estoy ahora".
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