El cohete de Elon Musk no logró aterrizar satisfactoriamente y explotó al tocar tierra

Por Samanta Carrasco

Este año ha sido para muchos uno de los más difíciles, sin embargo, mientras gran parte del mundo resiente la pandemia por coronavirus, algunos empresarios como Elon Musk, viven uno de los años más exitosos de su carrera. Y es que, el multimillonario no solo dio la bienvenida al más pequeño de sus hijos hace unos meses, sino que, también consolidó uno de sus más grandes anhelos: lograr con su SpaceX que los viajes espaciales volvieran a despegar desde Estados Unidos. Aunque estos dos sucesos importantes son en sí un logro, Elon se convirtió hace pocas semanas en el segundo hombre más rico del planeta, lo que ha venido a coronarlo todo. Si hasta el momento, el año del multimillonario ha ido de maravilla, las pruebas de uno de sus prototipos que quiere enviar a Marte ha venido a empañar el final de este 2020.

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El incidente se dio en el Starship, un prototipo de prueba llamado SN8 sin tripulación de SpaceX, que el pasado martes tuvo que cancelar su despegue en los últimos segundos, debido a unas fallas detectadas en sus motores. El prototipo que pretende en un futuro llevar a los humanos hasta Marte antes del 2024, fue preparado para realizar su segundo intento el día miércoles, a pesar de que, el lanzamiento anunciado como un breve vuelo a 12,5 kilómetros de altura, salió de primer momento perfecto, el éxito del despegue duró pocos minutos, debido a que, poco a poco los tres motores se fueron apagando, provocando una explosión al tocar tierra.

Hasta el momento, el SN8 es el primer prototipo en intentar un vuelo suborbital a gran altura, y se buscaba en él, imitar una reentrada a la atmósfera. Sin embargo, en un video compartido por la compañía, se puede observar que, de primer momento, el lanzamiento salió de manera adecuada, pero todo empeoró cuando dos minutos después del despegue, uno de los tres motores del prototipo de 50 metros de altura, se apagó. Lo que comenzó a hacerlo aún más angustiante fue cuando al minuto tres, un segundo motor dejó de funcionar, y aunque de momento, el cohete en prueba continuó elevándose, fue cuestión de segundos para que el tercero y último motor en servicio, se apagara.

Sin los tres motores funcionando, la nave en prueba dejó su posición vertical y comenzó un descenso de forma horizontal. A pesar de que las cosas iban mal, en cuanto a que, el prototipo empezó a descender antes de lo esperado, la forma en que lo hizo, era la correcta. Lo que no se esperaba era que debido a que el SN8 estaba a menor tiempo y distancia de su plataforma de despegue, el impacto provocó una explosión que al impacta la nave, la dejó hecha pedazos. "La presión del tanque del cabezal de combustible fue baja durante la quema de aterrizaje, lo que provocó que la velocidad de toma de contacto fuera alta y 'RUD' (se estrellara)”, explicó Musk, a través de Twitter. 

A pesar del terrible incidente, Elon Musk mostró una postura de lo más alentadora, y afirmó que su intención no es otra más que analizar y recabar datos, por lo que, este suceso en lugar de restar sumaba. Puesto que con ello, se habrían probado algunas funciones del cohete, como lo son sus motores, así como su capacidad general de entrada aerodinámica y de propulsión. Ante el despegue fallido, el CEO de Tesla escribió entusiasmado en su cuenta de Twitter: “¡Marte, allá vamos!”. Tweet al que más tarde se sumó Jeff Bezos, CEO de Amazon, quien comentó: “Cualquiera que sepa lo difícil que es esto estaría impresionado por la prueba de hoy de Starship”, escribió Bezos, quien además, cuenta con una compañía de cohetes llamada Blue Origin.