Kamala Harris, de 56 años, está a punto de echar abajo una nueva barrera. Lo ha hecho durante toda su vida, siendo la primera mujer negra en acceder a casi todos los puestos que ha tenido. Hija de inmigrantes, de madre india y padre jamaicano, será de nuevo una pionera -y por partida triple- en cuanto tome posesión de su cargo. La primera vicepresidenta mujer, la primera afroamericana y la primera de ascendencia asiática. Con estas credenciales, hará tándem con Joe Biden, nuevo presidente en esta etapa que se abre en Estados Unidos. Pero, ¿quién es Harris y por qué ha revolucionado la escena política del país?
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"Que esté aquí esta noche es un testimonio de la dedicación de generaciones antes que yo", dijo en agosto en su discurso en la Convención Nacional Demócrata. Era un homenaje a todos aquellos que han luchado por la igualdad, la libertad y contra la discriminación durante años, pero si tiene a alguien presente en gran parte de sus intervenciones públicas, es a su madre, Shyamala Gopalan, que en una entrevista a Los Angeles Times hace unos años, aseguró que la cultura india, de la que su hija bebió, adora a las diosas y, por tanto, "produce mujeres fuertes". El nombre de Kamala significa loto que, además de la flor, es una deidad hindú.
Nació en Oakland (California) y se graduó en la universidad de Howard, en Washington, un centro que históricamente ha sido para afroamericanos. Allí se integró en la hermandad Alpha Kappa Alpha, la primera fundada por mujeres negras y que se identifica por una insignia formada por veinte perlas. No es casualidad que precisamente los collares de perlas sean uno de los complementos más característicos de Harris. A lo largo de la campaña se la ha podido ver luciendo más de uno, pero en contraste con la sofisticación que siempre se asocia a esta joya, los combinaba calzando unas converse con las que ha acabado marcando tendencia. Estas zapatillas deportivas son ya una prenda fetiche en cada uno de los actos públicos de la vicepresidenta estadounidense.
Tras graduarse como abogada, comenzó la verdadera carrera de fondo para Kamala. Después de formar parte de la oficina del fiscal, primero del distrito y después de la ciudad, de San Francisco, en 2003 fue elegida fiscal del distrito. Siete años más tarde, se convirtió en la primera mujer negra en hacerse con la jefatura de la fiscalía general de California, siendo reelegida en 2014. Era solo el comienzo, porque acabó haciendo historia casi por costumbre. Ya se había adentrado en terreno inexplorado para una mujer negra y cada paso era un nuevo hito en el camino. La siguiente parada fue el senado, donde fue la primera afroamericana en representar a California en esa cámara. Una vez dijo en una entrevista a la agencia EFE que "romper barreras te hace sangrar, pero siempre merece la pena". Con ese espíritu se postuló para la nominación presidencial demócrata de 2020 y aunque fue Joe Biden el que se hizo con el mayor número de apoyos, se convirtió en su compañera de fórmula. Era el inicio de un viaje que la ha llevado a echar abajo una nueva barrera y que finalizaba con la llamada que ya ha dado la vuelta al mundo y que ella misma ha compartido con sus seguidores. Kamala, vestida para hacer footing, llama a Biden y le dice "¡Lo hemos conseguido!".
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Por primera vez habrá un segundo caballero
Si ella es la primera mujer en ocupar la vicepresidencia, también es la primera vez que en Estados Unidos pueden hablar de un segundo caballero, en lugar de una segunda dama, como se conoce a las esposas de los vicepresidentes. Se llama Doug Emhoff, un abogado con el que se casó en 2014 y al que pudimos ver en muchos de los actos de campaña, siempre en un segundo plano, apoyando a su mujer con una camiseta con su nombre. Tras la victoria demócrata en las elecciones, ha compartido una foto abrazándola con el mensaje: "Muy orgulloso de tí". La pareja se conoció en una cita a ciegas en 2013, cuando ella era fiscal general de California, y apenas un año más tarde contrajo matrimonio en una ceremonia oficiada por Maya, hermana mayor de Harris.
Emhoff tiene dos hijos de un primer matrimonio y en una entrevista en la revista Elle, Kamala contó que la habían apodado Momala, en un juego de palabras con su nombre y la palabra madrastra. "Mi familia significa todo para mí. Y he tenido muchos títulos a lo largo de mi carrera, y ciertamente, ‘vicepresidente’ será genial, pero ‘Momala’ siempre será el que más signifique", dijo en su primer discurso tras aceptar ir en la papeleta con Biden. En declaraciones a la CNN, Kamala reconoció que "una de las claves en mi relación con los chicos es su madre". "Somos amigas. Tenemos una familia muy moderna. Lo que ocurre con las familias mezcladas es que, si todos lo asumen con la idea de que hay mucho amor para compartir, funciona", aseguró.
