Han pasado casi seis décadas desde que llegara al cine la emblemática Breakfast at Tiffany’s, y su estética sigue siendo tan alabada como el primer día. Las imágenes de Holly Golightly, interpretada por Audrey Hepburn, siguen inundando las redes sociales y todo mundo quiere replicar la mítica imagen del desayuno en el aparador de la famosa joyería de la Quinta Avenida, llevando el vestido negro, lentes obscuros y un estiloso collar. Pero el famoso personaje no fue una fabricación absoluta de la imaginación de Truman Capote, sino que el polémico autor se basó en algunas personalidades para crearlo, principalmente en Marguerite Littman, quien ha fallecido a los 90 años después de haber llevado una interesante vida.
MÁS NOTICIAS DE ACTUALIDAD
Se casó 2 veces, pero se vistió de novia 5: repasamos los looks nupciales de Audrey Hepburn
Realidad vs. ficción, ¿se parecen los actores de The Crown a los miembros de la Familia Real?
Quién era la verdadera Holly Golightly
¿Quién fue Marguerite? Nació en Monroe, Luisiana, en una de las familias más conocidas del lugar. Por supuesto, el pueblo le quedaba corto, y emprendió una nueva vida en la que poco a poco se fue haciendo de un especial círculo social en el que se decía ‘conocía a todo mundo’. Lo más interesante es que, no abandonaba sus cualidades de mujer sureña. A pesar de que mucha gente quiere perder el acento del sur al mudarse a las grandes ciudades para parecer más sofisticada, el acento de Marguerite era tan particular que Elizabeth Taylor intentó replicarlo en su personaje de Maggie en Cat on a Hot Tin Roof.
Usando sus conexiones para una buena causa la llevaron a crear Aids Crisis Trust, y recaudando fondos llegó a conocer hasta a la Princesa Diana. Esta conexión no fue extraña, considerando que Marguerite vivió 30 años en Londres con su tercer marido, Mark Littman. Su primer marido fue el co-editor del New Yorker, Harry McNab Brown, pero solo estuvo con él durante tres años. Se dice que cuando ella fue a sacar sus cosas, el hombre que tenía un problema con el alcohol le sacó una pistola. De ahí vendrían varios romances fallidos, hasta que en 1959 se casó con el actor Rory Harrity, su segundo matrimonio duraría cuatro años. A lo largo de nueve años, Marguerite fue objeto de los famosos retratos de Andy Warhol, que iba documentando con ella el paso del tiempo.
El icónico suéter de ovejas de la Princesa Diana está de regreso
A pesar de ser muy hermosa y llamar la atención de famosos productores, su acento hacía imposible que se le diera un protagónico en aquella época. Pero sería ese mismo acento el que la convertiría en coach vocal de los famosos. Tiempo después se convertiría en autora, pero su verdadera vocación era el altruismo, con la creación del Aids Crisis Trust desde sus fundamentos más sencillos hasta convertirla en una organización en la que todos querían colaborar.
Una de sus recaudaciones más espectaculares se dio cuando la Princesa Diana le llamó ofreciéndole todos sus vestidos para la caridad. La generosa idea resultaría en una subasta de caridad en la famosa casa Christie’s de Nueva York en julio de 1997. La fastuosa noche reunió 3.25 millones de dólares, de los cuales la mitad se irían a la caridad de Marguerite. Lo que nadie imaginaba es que un mes después, la Princesa perdería la vida en un terrible accidente.