Mientras países como Brasil, uno de los territorios sudamericanos más golpeados actualmente por la pandemia de coronavirus, continúan sumando impresionantes cifras a su lista de infectados por COVID-19, hay otros país países que no solo se han dado el lujo de hacer fiestas para celebrar haber superado la etapa de contagios, sino que además disfrutan de una nueva normalidad. Tal y como sucede en Wuhan, China, el lugar donde el pasado diciembre del 2019, inició el brote de coronavirus, y que hoy, a pesar de las profundas cicatrices psicológicas y daños económicos en la población, poco a poco está logrando ‘renacer’.
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A pesar de que Wuhan, China, fue epicentro de la pandemia, las personas están a nada de poder disfrutar de una absoluta normalidad, imágenes que han causado gran impresión alrededor del mundo, puesto que, tanto bares, como los mercados y restaurantes poco a poco han vuelto a estar concurridos. Y no solo eso, sino que, además, los niños de la ciudad occidental han podido regresar a las escuelas, mientras que los adultos han retomado sus empleos, y los cubrebocas han pasado de ser obligatorios a ser de uso opcional.
Según datos del gobierno local, esta nueva normalidad en Wuhan -lugar donde residen más de 11 millones de habitantes-, se debe a que los únicos casos de Covid-19 que se han registrado en las últimas semanas se han tratado de contagios en personas que vienen de otro lugar. Desde el pasado 18 de mayo, Wuhan no cuenta con ingresado en los hospitales, ni casos sospechosos, ni tampoco asintomáticos.
La clave que llevó a Wuhan a la casi normalidad
Muchos se preguntan cuál es la clave que llevó a la ciudad del origen del coronavirus a erradicar el virus de esta manera. Sin embargo, la única explicación que podría tener sentido es que, a principios de enero, cuando Wuhan comenzó aumentar sus contagios, la ciudad occidental literalmente se detuvo por completo, es decir, suspendió transportes públicos, negocios (a excepción de los esenciales) y el gobierno local obligó a los ciudadanos a mantener una estricta cuarentena en sus casas.
Es importante recordar que Wuhan mantuvo un radical confinamiento de 76 días, en el cual, se prohibieron elevadores e incluso salir a comprar, es decir, emplearon trabajadores, quienes fueron los encargados de abastecer a miles de hogares con los productos básicos del hogar. Aunque la ciudad occidental disfruta de una casi normalidad, las personas no han perdido la cautela.