Alessandro Lequio se refugia en Galicia con su familia tras sus meses más complicados

El colaborador televisivo ha encontrado en sus allegados el mejor apoyo tras el fallecimiento de su hijo Álex

Por Belén Nava M.

Tres meses después del fallecimiento de Álex Lequio a causa del cáncer que le fue diagnosticado en 2018, su familia tiene ante sí un complicado verano marcado por la ausencia del joven empresario. Su padre, Alessandro Lequio, optó a finales de mayo -solo dos semanas después de perder a su hijo mediano- por volver a su puesto en El programa de Ana Rosa, pero ahora ha decidido tomarse un respiro en sus compromisos profesionales. De esta manera ha cogido unos días de vacaciones y se ha alejado de la pequeña pantalla para desconectar en Galicia, uno de sus destinos predilectos, donde es habitual verlo desde hace años durante la temporada estival. En el norte está descansando y recargando pilas en compañía de algunos de sus allegados como su mujer, María Palacios, o sus cuñados. Junto a ellos, que se han convertido en un apoyo fundamental durante esta difícil etapa, ha sido visto en Beluso, una parroquia del municipio español de Bueu a la que acude con frecuencia para disfrutar de la gastronomía.

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"Se nota que está más triste, no tiene la misma alegría de otros años", han dicho algunas personas que tratan con Lequio en El Faro de Vigo, periódico que ha adelantado que Alessandro ha regresado esta semana a uno de sus restaurantes preferidos, Peixoto. Precisamente en la terraza de este establecimiento que posee unas impresionantes vistas a la Ría de Pontevedra y donde según cuentan le encanta degustar las ostras con tabasco, se ha fotografiado con el dueño, Manolo. Ambos se conocen desde hace tiempo y Alessandro suele visitar el local del empresario hostelero varias veces cuando se encuentra veraneando en Galicia. En la imagen de esta comida podemos ver un significativo detalle en el look del colaborador televisivo: lleva una gorra con la visera hacia atrás, una seña de identidad de su hijo, al que le encantaba lucir así este complemento. 

Las preciosas palabras de Alessandro Lequio sobre su hijo Álex: 'Siempre serás mi luz'

Ana Obregón, Alessandro Lequio y Carolina, las imágenes de su unión en la despedida de Álex

El recuerdo de Álex está muy presente en su padre, quien hace solo unos días compartía una imagen inédita en blanco y negro de los dos juntos. "My best everything, then, now and forever" (Mi mejor todo, entonces, ahora y siempre"), escribía acompañando a esta instantánea en la que queda patente la gran complicidad que había entre ellos. Alessandro y Álex no solo eran padre e hijo, sino también los mejores amigos. "Mi padre es mi mejor amigo, y su compañía ha hecho de mí un superviviente nato. Su presencia siempre me saca una sonrisa", decía el joven en las páginas de ¡HOLA!. Además guardaban un gran parecido físico y su sentido del humor era similar. Optimistas por naturaleza, supieron transformar la adversidad en algo positivo y disfrutar juntos fuese cual fuese la situación. “El hecho de estar en una ciudad como Nueva York me ha permitido juntarme con otro friki, que es mi padre, y poder investigar, ir a todos los rincones, museos, restaurantes” decía el joven, que recibió tratamiento médico en la Gran Manzana al ser diagnosticado de cáncer.

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El verano de Ana Obregón

Mientras que Alessandro ha puesto rumbo al norte, Ana Obregón ha optado por pasar esta etapa estival en Mallorca. Días después de hacer un funeral por su hijo en Madrid, se desplazaba hasta la casa familiar de la Costa de los Pinos para pasar el verano junto a sus allegados, quienes están muy pendientes de ella en todo momento. Esta residencia, que se llama El Manantial y se localiza en un enclave privilegiado, es un lugar lleno de recuerdos para la actriz y presentadora. De hecho, poco después de instalarse publicaba una imagen con Álex tomada en la piscina de este domicilio hace justo doce meses. "Cuando la vida era vida", decía. También desde la isla sacaba fuerzas para compartir el último mensaje que escribió su hijo y que no llegó a publicar. Se trata de un bonito texto en el que el joven empresario reflexionaba acerca de nuestra forma de entender la felicidad y sobre algunas cosas que no hizo. Unas palabras que han llegado al corazón de mucha gente del entorno de Ana tal y como se lo han hecho saber a la vez que le agradecían haberlas hecho públicas puesto que suponen una auténtica lección.