El reencuentro de unos padres con su hijo que fue secuestrado hace 32 años

Por Samanta Carrasco

Bien dicen que la esperanza debe ser lo último que muere, y no hay mejor prueba de ello, que la siguiente historia que está conmoviendo al mundo. Se trata de un matrimonio chino que pasó más de tres décadas buscando por cielo, mar y tierra a su hijo, quien fue secuestrado en 1988 con apenas dos años, en las puertas de un hotel, en Xian, China, mientras su madre lo cuidaba y su padre había ido a comprar una botella de agua. Hoy, 32 años después, Mao Yin, se ha reencontrado en un entrañable momento con a sus padres, quienes se han hecho muy famosos en el país asiático, por los años sin descanso en los que han repartido cientos de carteles y volantes con la imagen de su bebé.

Según una entrevista compartida el pasado enero por el diario South China Morning Post, Li Jingzhi describía a su bebé ‘como un niño muy inteligente, lindo y saludable’. En aquella publicación, además se revelaba un importante dato, que el niño había sido vendido por 800 euros (es decir, un poco más de 20 mil pesos mexicanos) a una pareja sin hijos que vivía en Sichuan, una provincia vecina, es decir, a unos 600 kilómetros más al suroeste de Xian; lugar en el que Mao Yin podrían haber sido criado con sus padres adoptivos.

Sin embargo, no fue hasta finales del pasado mes de abril, cuando la policía China recibió una pista anónima de que un hombre originario de Sichuan había comprado a un bebé en la década de los 80, una pista que los acercaba al dato publicado en el diario. Las autoridades asiáticas decidieron utilizar tecnología de reconocimiento facial para analizar las fotos antiguas de Mao Yin, herramienta con la que, además, pudieron crear una foto simulada de cómo se podría ver ahora. Finalmente esta imagen en un comparativo en una base de datos nacional y la prueba de ADN confirmaron que el joven se trataba del niño perdido en 1988. Sin embargo, este bebé perdido que hoy ya es todo un adulto estaba registrado con el nombre de Gu Ningning.

Li Jingzhi, recibió la buena nueva el pasado 10 de mayo, Día de las Madres, ¿coincidencia? Un día que sin duda ha quedado marcado para esta mujer y su marido, pues la feliz mamá al enterarse de la gran noticia en esa especial fecha dijo: “Este es el mejor regalo que he recibido”. Aunque el matrimonio moría de ganas por abrazar y volver a ver a su hijo, no fue hasta este lunes, en medio de una rueda de prensa policial transmitida por el canal de televisión chino CCTV, que la familia se ha reencontrado en un emotivo momento.

Con lágrimas en los ojos y con los sentimientos a flor de piel, la madre expresó mirando fijamente a su hijo: “No quiero que me deje más. No dejaré que me deje más”, dijo la mujer. El entrañable momento quedó capturado en una serie de imágenes que están dando la vuelta al mundo. Por su parte, Mao Yin, ha compartido que su deseo en estos primeros momento es mudarse a Xian para vivir con sus padres biológicos.​