La primera bebé prematura con COVID-19 en España, llega a casa

Por Samanta Carrasco

Hace unas semanas, gran parte de España se conmovió con la historia de una mujer que tuvo que dar a luz con apenas 32 semanas de gestación a causa del coronavirus. Todo se complicó cuando, a pesar de haber tenido todos los cuidados correspondientes, la pequeña también resultó positiva, convirtiéndose en la primera bebé prematura con COVID-19. La lucha no fue fácil, pues mientras la mamá era cuidada por su condición, el papá era el responsable de la bebé, pero cuando Nía dio positivo, también contagió a su padre. Tuvieron que pasar dos meses de dura lucha, pero por fin, la familia al completo ha dejado el hospital para regresar a casa. 

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Nía quien nació de 32 semanas con un peso de 1,8 kilos, pasó los dos meses completos en una incubadora sin poder ser abrazada por su madre ni su padre, pues en un principio su mamá, Jennifer, fue aislada en una habitación del Hospital San Juan de Dios de Barcelona, presentando síntomas como fiebre elevada y sin fuerzas para levantarse de la cama. Sin embargo, madre e hija se aferraron a la vida, puesto que, Jennifer no pasó ningún día sin que alimentara con leche materna a su pequeña hija (es importante saber que, el coronavirus no se transmite a través de la leche materna, ni una embarazada puede contagiar al feto).  

La pesadilla para estos padres y su pequeña hija ha finalizado de la mejor manera, pues los tres se han podido reunir con los dos hermanos mayores de Nía, quienes morían por conocerla. Emocionada, Jennifer compartió para el programa Ya es mediodía, de Telecinco: Mi bebé es una campeona, está bien y está agarrando peso”, feliz contaba que, por suerte, todo había quedado en un mal sueño, y ha provechando la voz pública para agradecer a las personas sanitarias que intervinieron en su lucha.

“Gracias a todo el personal del Hospital San Juan de Dios, en especial a las enfermeras de la planta 5 por haber cuidado de nosotros”, con los sentimientos a flor de piel, la mujer agregó: “Quisiéramos de corazón, agradecer la humanidad y, sobre todo, el esfuerzo de horas y horas de trabajo y de estar ahí al pie del cañón”, feliz finalizó.