La Primer Ministro de Nueva Zelanda anuncia que su país ha ganado la primera batalla contra el virus

Por Samanta Carrasco

No hay mal que dure mil años y parece que Nueva Zelanda pinta de esperanza el mundo, pues tras casi cinco semanas con las restricciones máximas de Nivel Cuatro, con solo servicios esenciales operativos, el país ha seguido una estrategia de eliminación estricta pero exitosa ante el coronavirus. Jacinda Ardern, la Primer Ministro de Nueva Zelanda, informó este lunes: "Hemos ganado esa batalla. No hay transmisión comunitaria generalizada en Nueva Zelanda”, comunicó emocionada la victoria significativa contra la propagación, para continuar diciendo que el país pasará a Nivel Tres en las últimas horas del lunes.

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Ante las buenas nuevas, Ashley Bloomfield, Directora General de Salud de Nueva Zelanda, quiso hacer hincapié en que, esto no significa que han logrado la eliminación por completo,  sino que quiere decir que ahora conocen de dónde vienen los pocos casos que persisten. “Nuestro objetivo es la eliminación. Sin embargo, hemos dado un gran avance, ya que hemos reducimos a un pequeño número de casos, lo que nos permitirá que podamos eliminar cualquier brote que pueda surgir'', explicaba la directora.

El país occidental que cuenta con una nación de más de cinco millones de personas, reportó tan sólo un nuevo caso de COVID-19 durante las últimas 24 horas, llegando así, a un total de 1,122 casos confirmados, 1,180 personas recuperadas y tan solo 19 víctimas mortales. Muchos se preguntan cuál ha sido la estrategia para lograrlo, sin embargo, expertos han dicho opinado que la ubicación geográfica de Nueva Zelanda, así como sus fronteras son fácilmente sellables, podrían haber influido.

Por su parte, Ardern, la Primer Ministro explicó que en lugar de intentar ‘aplanar la curva’ del virus, la mandataria estableció una tarea más ambiciosa que era eliminar por completo el contagio, lo que significó que los más de 5 millones de habitantes de la isleña fueran sometidos a uno de los bloqueos más estrictos del mundo en respuesta a la pandemia, es decir, se cerraron oficinas, escuelas, bares, las playas, los parques infantiles, los restaurantes y hasta servicios de comida para llevar, lo que obligó a los residentes a permanecer en sus hogares.

El cambio de restricciones en el país europeo, es decir, pasar de Nivel Cuatro a Nivel Tres, permitirá que algunas empresas, así como establecimientos de comida y escuelas comiencen a abrir. Los Neozelandeses podrían estar esta semana caminando por primera vez por las playas después del estricto aislamiento al que fueron sometidos. Se estima que alrededor de 400,000 ciudadanos volverán al trabajo después de que el país baje este lunes a media noche a la Fase Tres. El parlamento y los tribunales han comenzado a prepararse para reiniciar sus operaciones esta semana, eso sí, manteniendo las reglas del distanciamiento social.