La situación de emergencia que enfrenta el mundo actualmente, debido a la pandemia por el coronavirus, ha hecho que millones de personas se mantengan en cuarentena, con la finalidad de evitar contagiar o contagiarse de esta nueva cepa del virus que provoca la enfermedad conocida como COVID-19 y que ha dejado miles de muertos y más de dos millones de casos de infección alrededor del mundo. Sin embargo, no todo ha sido tan malo a pesar de todo, pues la poca o nula actividad social en las grandes ciudades que ha traído el aislamiento social, ha permitido que algunos animalitos salvajes salgan a pasearse por las calles vacías, que antes lucían transitadas y llenas de gente.
Tal fue el caso de un canguro, quien decidió pasearse por el centro de Adelaide, una pequeña ciudad ubicada al sur de Australia. El paseo del marsupial fue captado por las cámaras de seguridad del lugar, sin que el tierno animal se percatara de que alguien lo estaba observando. Por fortuna, la policía local se ha encargado de difundir las imágenes del canguro a través de sus redes sociales y no pudieron hacerlo de una manera más original.
Fue por medio de la cuenta de Twitter del departamento de policía de la ciudad que se dio aviso a los habitantes de la presencia del tierno turista, quien fue presentado como un ‘presunto sospechoso’. "Los agentes de seguridad rastrearon a un sospechoso de abrigo de piel gris por el corazón de Adelaide esta mañana. Fue visto por última vez a pie en dirección a West Parklands", se puede leer en el tuit que acompañó a las imágenes del curioso visitante.
En el video, de apenas 28 segundos, se puede observar al canguro dar de saltos entre las calles de la ciudad que lucen prácticamente desiertas, esquivando incluso a un auto con el que casi se impacta. Finalmente, el animal se pierde a la distancia, sin detener su paso constante.
Sin duda alguna, la pandemia no solo nos ha dejado noticias tristes. También ha traído con ella imágenes inéditas de la naturaleza reclamando lo suyo y apropiándose de los espacios de los que alguna vez fueron despejados, además de cielos, mares y calles limpias en todo el mundo, una situación de la que hace años no éramos testigos.