El Primer Ministro irlandés regresa a la medicina para ayudar a su país

Por Samanta Carrasco

S​iempre se ha dicho que los tiempos difíciles crean hombres fuertes, pero los hombres fuertes crean buenos tiempos, tal parece que así lo pensó Leo Varadkar, el primer ministro de Irlanda, quien ha dejado parte de su despacho presidencial para volver a ejercer como médico y ayudar a su país en medio de la crisis sanitaria internacional por el COVID-19. El político demostró su gran corazón, entrega y compromiso por los irlandeses al ayudar en primera línea de fuego después de que el Sistema de Salud de su país, hiciera un llamamiento a todos los sanitarios que no estuvieran trabajando en este momento, tras la escasez profesional ante la avalancha de pacientes contagiados por coronavirus.

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Varadkar y cincuenta mil personas más, son los habitantes sanitarios que se han unido a trabajar por la Sanidad irlandesa. El primer ministro estudió medicina en 2003, en el Trinity College de Dublín, ejerciendo durante seis años como médico, pero fue en el 2013 cuando Varadkar registró su baja del registro oficial de médicos, para dedicarse de lleno al tema político. En irlanda, cualquier persona que haya presentado síntomas de COVID-19, de primera instancia debe llamar a los números de asistencia médica, donde serán atendidos por un sanitario que brindará las indicaciones para los siguientes pasos a seguir; según The Irish Times’ el primer ministro irlandés podría estar apoyando en esta actividad.

Muchos podrían pensar que son muchos los años que Varadkar ha estado fuera del mundo de la salud, sin embargo, tal parece que la medicina es algo que corre por sus venas, pues es hijo de un médico y una enfermera, además de que sus dos hermanas y sus esposos trabajan en el sector salud, y lo más importante, Matthew Barret, su pareja, también es sanitario. El primer ministro se ha mostrado más comprometido que nunca con su país, y a pesar de apoyar en los temas médicos, continúa sus obligaciones frente del Gobierno, pues se reveló que sólo dedicará un turno a la semana a los hospitales. Hasta el momento, Irlanda ha registrado 5,709 casos de contagio y 210 víctimas mortales por el COVID-19.

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