El Papa Francisco se habría sometido a la prueba del coronavirus

Después de algunos días de malestar, el Santo Padre se habría realizado la prueba

Por Carolina Soto

La semana pasada llamó la atención que durante tres días consecutivos, el Papa Francisco tuvo que cancelar sus compromisos porque no se sentía del todo bien. El Miércoles de Ceniza, la Pontífice fue visto durante la misa con algunos malestares que hicieron pensar que se trataba de un resfriado, pero solo se comentó que estaba indispuesto. Con la situación que se vive en Italia ante el coronavirus al ser el país europeo con más contagios, no faltó quien se cuestionara si habría algún problema de este tipo, pero esta mañana Il Messagero de Italia ha dado a conocer que el Santo Padre se habría realizado la prueba, la cual habría resultado negativa.

MÁS NOTICIAS COMO ÉSTA

El Papa Francisco cancela sus compromisos por segundo día consecutivo

Cómo se comporta el coronavirus dentro del cuerpo

Aunque el Vaticano no ha confirmado que el Pontífice se haya realizado la prueba, sí dieron a conocer su deseo de cancelar algunos compromisos porque tenía algunos malestares la semana pasada, aunque se dejó claro que había retomado algunas apariciones más discretas. “El Santo Padre celebró misa esta mañana y al final, como es usual, saludó a los participantes, pero decidió postponer las audiencias oficiales de hoy”, dijo Matteo Bruni -jefe de prensa de la Santa Sede- según Vatican News. El Vaticano no había dado detalles de la enfermedad que padece, refiriéndose a ella únicamente como una ‘leve indisposición”, pero el mismo Papa explicó lo que le sucedía.

A pesar de su malestar, el Santo Padre hizo una aparición desde el balcón de San Pedro el domingo pasado. Después de eso, se anunció que entró en Ejercicios Espirituales en Casa Santa Marta (su residencia), según se reporta, por un resfriado. Se tenía planeado que el Papa participara en un retiro por la Cuaresma, pero el domingo explicó: “Desafortunadamente, un resfriado me impide participar este año. Seguiré la meditación desde aquí”.

El Papa, de 83 años, suele gozar de muy buena salud, a pesar de su apretada agenda. Se sabe que únicamente padece de la ciática, lo que le impide subir rápidamente escaleras, y que durante su juventud, por un problema, se le tuvo que extraer un porcentaje de pulmón.