Padre regala a su hijo un dinosaurio gigante de 6 metros por error y ahora 'vive' en su jardín

Por Ricardo Vidal

Cuando se trata de hacer feliz a un niño no deberían existir los límites. Una lección que aprendió muy bien Andre Bisson, un habitante de las Islas Guernsey, quien en su deseo de encontrar el regalo perfecto para su hijo Theo de cuatro años, terminó por recibir una inesperada sorpresa que no solo alegró la vida de su pequeño, sino que también provocó que el hogar -y el jardín- de los Bisson no volviera a ser el mismo.

Y es que el pequeño Theo se había obsesionado con los dinosaurios, luego de ver la película de Dinsney Dinosaur. Por ello, el menor pidió a su padre de regalo para Navidad el carnotauro más grande que hubiera visto. Fue así como Andre comenzó la búsqueda del regalo prometido, fallando en su intento, al no encontrar un carnotauro suficientemente grande para poder impresionar a su hijito que ilusionado esperaba ansioso su obsequio, relató Bisson a la BBC.

Sin embargo, la esposa de Andre recordó que un parque temático de la zona estaba vendiendo algunos de sus dinosaurios en desuso, por lo que decidieron llamar y preguntar. El orgulloso padre estaba decidido a sorprender a su hijo, así que sin pensarlo cerró el trato y compró el carnotauro. Sin embargo, las complicaciones comenzaron nuevamente, pues ahora el problema era cómo trasladar al dinosaurio a su nuevo hogar, pues la empresa de transportación contratada no tenía vehículos para poder mover de un lado a otro el impresionante regalo, pues el tamaño era aún más grande de lo esperado (algo así como seis metros de alto). Algo que Bisson no había tomado en cuenta, pues él esperaba que por lo menos midiera la mitad de su tamaño.

Finalmente, el dichoso dinosaurio encontró el vehículo perfecto para encontrarse con su nuevo amigo Theo y la llegada a su nuevo hogar no pudo ser más impresionante. A través de su perfil de Facebook, Andre publicó una serie de videos en las que se puede observar cómo llega Chaz -como la familia ha bautizado al gigante dinosaurio-, a su nuevo hogar, y como es colocado en su jardín con ayuda de una grúa.

Sin duda alguna el más feliz con su obsequio es el pequeño Theo, quien no puede creer que su papá haya encontrado el carnotauro más grande que haya visto. Cabe señalar que el regalo en cuestión no pudo llegar a tiempo para la Navidad, debido a la complicada logística de traslado del dinosaurio.