La familia Kennedy se volvió a ver azotada por la desgracia con el terrible fallecimiento de Saoirse, la nieta de Robert F. Kennedy y su esposa Ethel. De ese trágico evento que sucedió el primero de agosto han pasado ya tres meses y las autoridades han realizado las investigaciones correspondientes detrás del fallecimiento de la joven que tenía apenas 22 años. Se ha dado a conocer la causa de la muerte de Saoirse y se ha confirmado que se trató de una sobredosis accidental.
MÁS NOTICIAS COMO ÉSTA
La familia Kennedy al completo da el último adiós a Saoirse
El fiscal de Cape & Islands, Massachusetts, Michael O’Keefe, ha confirmado a través de un comunicado difundido este viernes que murió con una “combinación de metadona, etanol en combinación con otros medicamentos de prescripción”. Según han reportado medios locales como The Boston Globe, The Boston Herald y la televisión local WCVB, Saoirse tenía en su sistema alcohol mezclado con medicamentos como diazepam, fluoxetina -conocidas popularmente como Valium y Prozac con metadona y nordiazepam.
Saoirse fue encontrada inconsciente el primero de agosto en casa de su abuela, Ethel Kennedy, considerada la matriarca del clan y la única sobreviviendo de la época dorada del famoso Camelot. Rápidamente fue trasladada a un hospital cercano en donde se pronunció su muerte.
Saoirse fue la única hija de Courtney Kennedy y Paul Hill, y fue recordada por su familia como una chica vibrante, siempre en busca de la aventura. Apenas días antes de su muerte, había pasado unos días de sol en altamar con su familia, como han acostumbrado a través de varias generaciones. Tratando de hacer honor a este espíritu de la joven, su familia realizó una vigilia en la playa, en donde cantaron y compartieron anécdotas de su tiempo juntos. “Hemos perdido a nuestra hija, a nuestra niña, a nuestra hermana. Saoirse era feroz, tanto en su amor por la familia como en su búsqueda de justicia. Una aventurera temeraria, inspiraba curiosidad y valentía en sus amigos. Pero su más grande don era encontrar humor en todo y el darnos a todos el regalo de su risa -y de la nuestra. El vacío que deja en nuestra familia es una herida demasiado grande para que llegue a sanar algún día”, escribió su tío Robert F. Kennedy Jr.
El funeral para despedir a la joven estudiante del Boston College fue simplemente devastador, con su padre, el irlandés Paul Hill mostrándose completamente destruido ante lo sucedido. Su madre estuvo acompañada por su prima Maria Shriver, quien ha hablado del enorme dolor que vivieron ante lo sucedido.