Sara Carbonero continúa hospitalizada en la clínica Rúber de Madrid. El pasado martes 21 de mayo fue intervenida de un tumor maligno en el ovario, tal y como ella misma comunicaba horas después a sus seguidores. Desde entonces, no ha dejado de recibir muestras de cariño y las visitas de algunos de sus seres más queridos, entre ellos sus familiares y amigos cercanos. Así, se han dejado ver por el hospital su hermana Irene, su amiga Isabel Jiménez y, por supuesto, su marido Iker Casillas, quien como hizo ella recientemente cuando el guardameta sufrió un infarto de miocardio, no se ha separado de su lado.
Primer parte médico de Sara Carbonero tras ser intervenida en Madrid
Este viernes, tres días después de la operación quirúrgica, las visitas a la presentadora toledana seguían sucediéndose. En esta ocasión era otro de los compañeros de Sara Carbonero durante su etapa en Informativos Telecinco. Matías Prats Jr. hijo del popular periodista, se desplazaba, con el rostro serio y parapetado tras sus gafas de sol, hasta el centro médico, donde acudía a interesarse por el estado de salud de su amiga y compañera.
Todo apunta a que Sara Carbonero recibirá el alta hospitalaria a lo largo de los próximos días, salvo que existan complicaciones, a juzgar por el comunicado emitido por la dirección del Hospital Rúber Internacional de Madrid. Según este parte, la intervención a la que fue sometida a principios de semana se desarrolló "con éxito y sin incidencias". "Posteriormente y durante los próximos meses continuará tratamiento médico hasta su completa recuperación", concluyó el informe, firmado por todos los miembros del equipo quirúrgico del centro y que vino a aportar una buena dosis de optimismo.
Y es que las últimas semanas no han sido fáciles para el matrimonio Casillas Carbonero. Fue el 1 de mayo cuando el guardameta del Oporto tuvo que ser ingresado de urgencia tras sufrir una dolencia cardíaca. En aquel momento, la colaboradora de Deportes Cuatro se encontraba en España grabando una de sus entrevistas, pero rápidamente voló a la ciudad lusa para estar al lado de su marido. Días después, era ella la que requería del apoyo de Iker, quien le correspondió. "Un mar tranquilo nunca hizo un buen marinero", fue la respuesta del portero al mensaje en el que Sara Carbonero desvelaba su cirugía y el posterior tratamiento al que tendrá que someterse a partir de ahora.
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