No han pasado ni dos meses desde su nacimiento, pero el pequeño Miguel Verdasco Boyer ya puede presumir de haber recorrido algunas de las pistas de tenis más importantes de todo el mundo. Tras animar a su papá en los partidos que ha disputado en Madrid y en Roma, ahora Fernando Verdasco y Ana Boyer han llevado al bebé hasta Francia, donde empezó el lunes a celebrarse el torneo de Roland Garros. Una importante competición en la que el deportista ha aprovechado un descanso para compartir tiempo con su hijo y con Rafa Nadal, amigo y compañero más que rival. "Entrenando con el rey de Roland Garros", presumía el madrileño compartiendo una bonita imagen con su hijo en brazos mientras el de Manacor acariciaba al bebé.
"Felicidad máxima", aseguró Fernando tras convertirse en padre por primera vez el pasado mez de marzo. Además, a juzgar por las imágenes, le encanta que el niño viva desde pequeño todo lo que implica el tenis, su pasión. "El mejor regalo y el mejor sentimiento del mundo es cuando ganas un partido apasionante y ellos están ahí esperándote", decía recientemente el deportista español haciendo un guiño a su mujer y su hijo, sus apoyos incondicionales. De hecho, Verdasco está aprovechando cada visita de Miguel a la cancha para presentarselo a sus compañeros, como ya ocurrió con el japonés Kei Nishikori. y ahora con Rafa Nadal.
Tanto Fernando como Ana están muy contentos con el hecho de que el niño se haya acostumbrado tan rápido a su frenética rutina. Y es que la pareja, que se dio el "sí, quiero" a finales de 2017, tuvo claro desde el principio que tener un hijo no cambiaría su vida sino que el bebé iría ellos a todas partes siempre que sea posible. Y de momento, así ha sido. Le hicieron el pasaporte a pocos díasde nacer y Miguel ya ha cogido varios aviones. ¡Todo un aventurero! "Tenemos, por ahora, mucha suerte, porque es muy bueno y no se queja de nada. Ojalá pueda seguir viajando lo máximo posible, porque sería muy duro separarme de él" aseguraba Verdasco a la revista ¡HOLA! tras la feliz llegada de su primer hijo.
El deportista madrileño, que dice que no puede "sentir más amor por este bebé", ya ha asegurado que no le importaría repetir experiencia pronto. "Por mí, en cuanto se pueda. Me encantan los niños, siempre lo he dicho. Ahora a ver Ana cómo se recupera y cómo nos organizamos para viajar con Miguel. Cuanto más fácil, seguramente, el segundo venga más rápido", decía en este excepcional reportaje de ¡HOLA!. Además, la pareja cuenta con la ayuda de sus respectivas familias, que están encantadas con el pequeño. Tanto los abuelos como los tíos se deshacen en mimos y atenciones con el bebé. "A Tamara se le da fenomenal, le habla, le canta... Sara y Ana también están felices. Es su primer sobrino y están encantadas", explicaba la hija de Isabel Preysler.
