Bien dicen que el mejor amigo del hombre es el perro, y el mejor ejemplo de ello son George H.W. Bush y Sully su perro guía, quien el día de ayer enterneció a millones.Después de que el portavoz del presidente 41, diera a conocer una imagen donde se muestra al labrador retriever amarillo de dos años, postrarse aferrado ante el ataúd del expresidente, hoy el can ha viajado junto a él, para su última visita a la rotonda del Capitolio en Washington.
Junto a la familia Bush, veteranos, líderes y directores de la CIA, el presidente Donald Trump, su esposa Melania Trump, decenas de políticos entre otras personas, Sully rindió homenaje a quien fuera su amo. Vestida con un chaleco que porta la bandera de Estado Unidos y acompañada por una mujer asignada como responsable de su cuidado, el perro de servicio se volvió el foco de atención entre los presentes cuando arribó al lugar.
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El comportamiento del labrador ha sorprendido al mundo y en estas últimas horas continúa sorprendiendo al mantenerse al pie de los restos del exmandatario. Sully tomará unos días de vacaciones al finalizar el funeral del expresidente, para al finalizar su descanso regresar a la asociación Vetdogs en Smithtown, Nueva York, para recibir un entrenamiento nuevo y comenzar a trabajar en el Centro de Rehabilitación de Perros del Centro Médico Nacional Militar Walter Reed, donde los caninos ayudan a los veteranos heridos mediante terapias físicas.
El ahora famoso can que ha encantado con su nobleza debe su nombre a Chelsey Sully Sullenberg III, un piloto que se convirtió en héroe en el 2009, al lograr aterrizar de emergencia un avión con más de 100 pasajeros, salvando la vida de todos a bordo, en el río Hudson.