Tras la caída que sufrió en la madrugada del jueves en su domicilio, Mario Vargas Llosa ha evolucionado favorablemente y este viernes sobre las 12:30 horas ha recibido el alta hospitalaria, según ha confirmado a HOLA.com la clínica Ruber Juan Bravo de Madrid. Por precaución, el escritor peruano, de 82 años, pasó la noche en observación en el complejo del grupo Quirónsalud, situado en el exclusivo barrio de Salamanca. El premio Nobel no tenía ninguna fractura, pero sí un importante hematoma en la región glútea izquierda y un leve traumatismo craneoencefálico que los médicos han ido controlando desde su ingreso.
El percance de Vargas Llosa se produjo nada más llegar de su viaje a Canarias con Isabel Preysler. La pareja estuvo el pasado lunes en el Observatorio del Roque de Los Muchachos, de La Palma, una visita organizada por el Instituto de Astrofísica de Canarias. "Ha sido una visita breve, pero de enorme significación e importancia para mí y estoy seguro de que también para Isabel, que me ha acompañado en este viaje. Era la primera vez que venía a La Palma y espero que no sea la última”, dijo el autor de La fiesta del Chivo.
Los doctores Carlos Martí López-Amor y Mariano Villaseñor Navas fueron los encargados de tratar al escritor. El Dr. Carlos Martí Lopez-Amor, Jefe Asociado Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología, cuenta con una amplia experiencia y trayectoria en este campo, habiendo sido el médico de referencia de personalidades como don Juan Carlos. El Dr. Mariano Villaseñor Navas, por su parte, dirige desde hace más de 18 años la Unidad de Cuidados Intensivos, con un equipo tanto médico como de enfermería y auxiliar especialmente entrenado en la atención de los pacientes críticos.
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A mediados de mayo, Vargas Llosa viajó con Isabel Preysler a Miami para asistir al concierto de Julio Iglesias Jr. A partir de ahí, le hemos visto participando en una tertulia junto a Fernando Savater, y asistiendo a un acto de Ciudadanos en Málaga. Desde 2015, el escritor recorre el mundo de la mano de Isabel, quien responde así a la eterna pregunta sobre su boda: "Si llegase a ocurrir una boda entre Mario y yo, sería algo muy íntimo y muy discreto. Pero ya me siento casada y él siente lo mismo. Para nosotros no es importante firmar un contrato, no lo necesitamos".
