Lo que era el fin de unas vacaciones para una mujer que viajaba de Nueva York a su natal China, se convirtió en toda una persecución dentro del aeropuerto John F. Kennedy, en donde su gato escapó de la transportadora, movilizando a varios policías que se encuentran custodiando el lugar. Aunque en un principio pensaron que capturarlo sería una tarea fácil, después de unas horas se dieron cuenta de que no sería así.
Según ha contado en su Twitter el Departamento de Policía de la terminal aérea, la mujer decidió tomar su vuelo, pero se quedó angustiada por la seguridad de Pepper, nombre del animal que, escurridizo, no se dejó atrapar nunca, ni siquiera cuando le ofrecieron comida para que bajara. Durante una semana, los oficiales hicieron de todo para llamar la atención del felino que, asustado, se refugió en las vigas del techo del lugar.
Claro, en todo ese tiempo, la dueña estuvo pendiente a distancia de la salud de su mascota, la cual, por cierto, siempre lució sana en los videos que la policía compartió en sus redes sociales. Y al fin, luego de varios días de lucha, Nuan Tang, una amiga de la dueña de Pepper, acudió al lugar y, con sólo llamarlo en mandarín, logró que el gato bajara de su escondite y se acercara sin miedo a ella.
Enseguida, Pepper fue colocado en su transportadora y puesta en camino hacia su hogar, en donde su humana lo espera con muchas ansias. Ya con la situación resuelta, la policía bromeó al respecto y, tras publicar una imagen en la que se les ve posando al lado del animal, hasta comentaron que, curiosamente, la población de palomas se redujo en la zona durante la estancia del minino en el aeropuerto.
Pepper still remains elusive in JFK Airport's Terminal 4 but, Pepper appears healthy. #PAPD police officers are continuing their efforts to rescue Pepper and return to her owner. Officers have been leaving food for Pepper in the areas of her sightings. #PAPDPROTECTSNYNJ pic.twitter.com/owuBgCLq3b
— Port Authority PBA (@PAPD911) 27 de abril de 2018