La mañana del pasado 25 de marzo, Crystal Amerson despertó con un dolor de estómago bastante intenso. Aunque al principio pensó que se trataba de una intoxicación causada por la comida china que había cenado la noche anterior, después de unas horas, comenzó a preocuparse y a pensar en que tal vez podía ser algo peor, por lo que de inmediato alertó a Brian, su pareja, y llamaron a urgencias.
Estando en el hospital, realmente pensó que podía morir, sin embargo, se llevó una gran sorpresa al darse cuenta de que era todo lo contrario y que, aquellos dolores, en realidad eran contracciones. "El dolor venía en oleadas y era agudísimo. Según pasaban los segundos y era cada vez más intenso y frecuente. El enfermero que me atendía y yo nos dimos cuenta de lo que estaba pasando", contó la chica a People luego de dar a luz a un bello y sano bebé que, definitivamente no esperaba, pero que recibió con mucho amor.
¿Cómo pasó esto? Según ella misma ha contado, sus últimos meses se han centrado en cuidar a su primer hijo, el cual sólo tiene 18 meses de edad y considera que esa es la razón por la que no tuvo ningún síntoma que le hiciera pensar que estaba embarazada de nuevo. "Tan solo gané unos seis kilos durante el tiempo que ahora sabemos que fue mi embarazo. No tenía náuseas por las mañanas, ni me salió barriga", agregó.
Por supuesto, la llegada de Oliver, nombre que le dieron a su nuevo bebé, ha alegrado la vida de esta pareja, sin embargo, los tomó inadvertidos y, al estar cortos de dinero, han decidido abrir un fondo en Internet para poder pagar las deudas hospitalarias, ya que en Estados Unidos no hay cobertura que se haga cargo de un parto. Ahora, se encuentran disfrutando de sus dos pequeños, aunque eso sí, esperan pronto tener un tiempo para descansar y poder dormir, dos actividades que se han quedado atrás con esta llegada inesperada.