MALINAS
Entre Amberes y Lovaina, a solo 10 minutos en tren desde el aeropuerto de Bruselas, Malinas es otra de las grandes desconocidas de Bélgica y, sin embargo, llena de atractivos, empezando por sus monumentos Patrimonio de la Humanidad. Descubrirla es contemplar sus fachadas de la calle Haverwerf, que datan del siglo XVI, subir a lo alto de la torre de Rumbold, montar en barca al atardecer por el río Dijle, que cruza el casco histórico, entrar en el palacio de Margarita de Austria, que fue el primer edificio renacentista de los Países Bajos, sentarse en una terraza en Grote Markt e impregnarse del espíritu joven de esta ciudad belga.