Odontología

¿Cómo elegir un cepillo de dientes que no ponga en riesgo tu salud dental?

¿Solo te fijas en el precio a la hora de elegir tu cepillo de dientes? Puede que estés poniendo en riesgo la salud de tu boca

Por hola.com

A la hora de elegir un cepillo de dientes, el precio suele ser un parámetro determinante. Muchos consumidores se preguntan: ¿Por qué gastarnos cerca de cuatro euros en un cepillo de dientes si los hay por menos de un euro? Podemos pensar que esta notable diferencia de precio entre productos que, a simple vista parecen iguales, responde más bien a una estrategia de marketing: las compañías dedicadas al desarrollo de productos de salud bucal diseñan cepillos de dientes con una forma más atractiva y con una combinación de colores más seductora para que el consumidor se sienta más interesado por su marca. Sin embargo, los cepillos de dientes esconden entre sus cerdas el secreto que marca la diferencia.

Detrás de estos productos de cuidado bucal suele haber un gran esfuerzo en investigación y desarrollo. “Conseguir el máximo grado de seguridad, es decir, que no dañe los tejidos blandos y duros de la boca requiere un complejo y considerable proceso de investigación y desarrolo cuyos resultados estarán reflejados en el precio”, indica la doctora Paloma Alférez Álvarez-Mallo, presidenta de la Comisión de Jóvenes Dentistas del Consejo General de Odontólogos y Estomatólogos de España.

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Esta experta detalla que existen tres factores que determinan la calidad de un cepillo de dientes: el número de filamentos, la forma de terminación de las cerdas y el material en el que están fabricadas las cerdas. “Los materiales utilizados, la terminación de las cerdas, la tecnología de anudado de los filamentos, la dureza, la flexibilidad, y los estudios previos realizados para probar su eficacia y su seguridad, son parámetros muy importantes que el consumidor debe tener en cuenta a la hora de adquirir su cepillo de dientes”, insiste la dentista.

Como la mayoría de estas características son imperceptibles para el ojo humano, a la hora de elegir un cepillo de dientes, debemos confiar en el consejo de nuestro dentista y decantarnos siempre por productos realizados por aquellos laboratorios que cuenten con un área específico de salud bucodental o por marcas que estén avaladas por sociedades científicas u organismos con autoridad en la materia.

¿Qué hay que tener en cuenta para elegir el cepillo de dientes adecuado?

Las líneas en investigación y desarrollo puestas en marcha en el campo de la salud bucodental han permitido desarrollar productos con nuevos materiales y con formas más ergonómicas  que permiten una mejor accesibilidad dentro de la boca. Sin embargo, a la hora de elegir un cepillo de dientes, debemos tener en cuenta algunas precauciones. La principal es el tipo de cepillo de dientes que se necesita según nuestras condiciones personales.

¿Cepillo de dientes normal o cepillo específico? La doctora explica que “determinadas personas requieren de cepillos especiales diseñados para una patología concreta o para un episodio concreto: así existen cepillos para portadores de ortodoncia, cepillos para sensibilidad dentaria, cepillos para enfermedad periodontal, etc”. Para que nuestra elección sea satisfactoria y segura, será necesario acudir a un dentista que analice nuestro caso y nos pueda asesorar en la compra.

Para el resto de la población, es decir, para los ciudadanos que no tengan necesidades especificas, basta con utilizar un cepillo estándar. En este caso, son tres los parámetros en los que debemos fijarnos:

  • Dureza de las cerdas del cepillo: no usar cepillos de dureza alta.
  • Tamaño de la cabeza del cepillo: debe poder alcanzar todos los rincones de la boca
  • Diseño del cepillo: lo recomendables es que se más o menos curvado.

La experta del Consejo General de Dentistas advierte que, de manera general, el cepillo de dientes debe cambiarse después de tres meses de uso: “Las cerdas se van deformando y pierden eficacia”. En caso de utilizar los llamados “cepillos ultrasuaves” el recambio se tendrá que realizar antes de esos tres meses. Asimismo, recomienda cambiar el cepillo de dientes si hemos padecido una gripe, una infección de garganta o de boca, “porque los gérmenes pueden acantonarse en las cerdas y reactivar la infección”, concluye.