Fonsi Nieto, un ejemplo de superación para los pacientes con asma

¿Cómo lo ha hecho Fonsi Nieto para conseguir tantos éxitos deportivos y llevar una vida normal teniendo asma? Su secreto está al alcance de cualquier paciente.

Por hola.com

Las imágenes de la boda entre Marta Castro y Fonsi Nieto no solo han dejado constancia del inolvidable día que vivieron tanto los protagonistas del enlace como los asistentes al mismo. En ellas queda reflejado que el ex piloto de motociclismo, ese que tanto temperamento e imperturbabilidad ha exhibido durante años sobre el asfalto, tiene un lado romántico y muy sensible. Sin embargo, esta no es la única faceta que se desconoce del que, desde el pasado domingo, se convirtiera en el marido de Marta Castro. Una de las circunstancias que siempre ha pasado desapercibida de Fonsi Nieto es su relación con el asma.

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Fonsi Nieto tuvo una precoz experiencia con el asma, esa enfermedad que provoca que las vías respiratorias se hinchen y se estrechen presentando sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos. El propio Fonsi Nieto lo reconocía durante la presentación de la segunda edición de la campaña “Que el asma no te pare” promovida por el Instituto Mundipharma, una iniciativa que busca seguir concienciando a la sociedad sobre la carga que supone para los pacientes y sus familiares la falta de diagnóstico o de adherencia al tratamiento.

“He convivido con el asma desde que tengo uso de razón y sé cómo tratarlo. De hecho, no me considero un enfermo. El asma se trata con tanta facilidad y forma parte de mi vida hasta tal punto que no lo considero una enfermedad”, reconocía durante el acto de presentación de la campaña. Además, esta patología tampoco le ha impedido nunca competir. “Aún teniendo asma, pude correr en campeonatos del mundo con total normalidad”, describe quien anunció su retirada del mundo del motor en febrero de 2011 debido a las secuelas que le dejó una lesión en el pie izquierdo.

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El asma, la enfermedad con la que nada David Meca

Como él, otros rostros conocidos del panorama deportivo también han sido diagnosticados de asma a lo largo de sus vidas. David Meca es uno de ellos. Además de acumular nueve medallas de campeonatos mundiales y europeos oficiales, ha sido campeón del mundo FINA en los Mundiales de Natación en Aguas Abiertas de Honolulú (2000) y Montreal (2005) así como Campeón Absoluto del Circuito de Copa del Mundo en 1998, habiendo obtenido 28 victorias en pruebas de Maratón de Copa del Mundo.

Describe su experiencia con el asma destacando que para él, “nunca ha supuesto un obstáculo”. Ni siquiera para convertirse en un deportista de élite. “Tuve mi primer ataque de asma con 5 añitos y fue ahí cuando el doctor me obligó a practicar deporte. Por mucho que lloré para dejar de nadar, no me lo permitieron. Y no paré. Nadé y nadé”, indica el deportista.

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El asma, una enfermedad que afecta con mayor virulencia a los niños

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) calculan que en España padecen asma el 5% de la población adulta y el 10% de la población en edad escolar. En el caso de la población infantil, el asma se sitúa como la enfermedad crónica más frecuente. Su carga, medida por discapacidad y muerte prematura, es mayor en los niños con edades comprendidas entre los 10 y 14 años. De hecho, el asma es la cuarta enfermedad que más años de discapacidad causa a esa edad en todo el mundo.

En nuestro país, la falta de diagnóstico o el hecho de que se prescriba un tratamiento inadecuado provoca frecuentes visitas a urgencias o ingresos hospitalarios y las consiguientes faltas de asistencia al colegio. Esto sería totalmente evitable, pues hoy en día los neumólogos cuentan con tratamientos muy eficaces.

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El tratamiento de mantenimiento, clave en el asma

El doctor Javier Domínguez Ortega, del Servicio de Alergología del Hospital Universitario La Paz (Madrid) insiste en que, como enfermedad crónica, el asma necesita de una actitud activa por parte de médicos y, sobre todo, pacientes, quienes no deben limitarse a recibir el tratamiento prescrito, sino que han de asumir su patología y ser conscientes de la importancia del cumplimiento del tratamiento de mantenimiento, independientemente de tener o no síntomas”, recuerda el alergólogo.

Muchas personas con asma tienen antecedentes personales o familiares de alergias, como la fiebre del heno (rinitis alérgica) o eccema. Otros no tienen tales antecedentes. El asma es una enfermedad de origen alérgico en la mayoría de las ocasiones. Cuando se presenta un ataque de asma, los músculos que rodean las vías respiratorias se tensionan y su revestimiento se inflama. Esto reduce la cantidad de aire que puede pasar por estas. En las personas con vías respiratorias sensibles, los síntomas de asma pueden desencadenarse por la inhalación de sustancias llamadas alérgenos o desencadenantes.

Los desencadenantes comunes del asma incluyen:

  • Animales (caspa o pelaje de mascotas)
  • Ácaros del polvo
  • Ciertos medicamentos (ácido acetilsalicílico o aspirin y otros AINE)
  • Cambios en el clima (con mayor frecuencia clima frío)
  • Químicos en el aire o en los alimentos
  • Ejercicio
  • Moho
  • Polen
  • Infecciones respiratorias, como el resfriado común
  • Emociones fuertes (estrés)
  • Humo del tabaco