¿Qué es una infección por Helicobacter Pylori? ¿Cuáles son los síntomas y cómo se trata?

Es una bacteria que infecta la mucosa del epitelio gástrico humano o lo que es lo mismo, la mucosa que protege el aparato digestivo. Nuestra experta Meritxell Martí, nos da todas las claves de un trastorno estomacal que se ha convertido en algo más frecuente de lo que debiera.

Por hola.com

Es una bacteria que infecta la mucosa gástrica, una mucosa que se encarga de proteger tanto el estómago como el duodeno. Se da la circunstancia de que, aunque el fluido gástrico es extremadamente ácido, esta bacteria es capaz de vivir en él sin ningún problema. Pero ¿cómo se produce la infección? Fundamentalmente, por vía oral, ya sea por contacto con otras personas que estén infectadas, bien porque se ingieran alimentos o agua contaminados o bien por el contacto con animales.

Según nuestra experta, Meritxell Martí, con la infección de la mucosa gástrica por esta bacteria se puede llegar a producir una ulceración del estómago o derivar en una inflamación gástrica (lo que normalmente conocemos como gastritis crónica). Normalmente, las infecciones por Helicobacter Pyloris están asociadas al estrés, la ansiedad y a un sistema inmunitario débil.

¿Cuáles son los síntomas?

  • Dolor abdominal en el estómago, sobre todo al haber comido, después de una hora
  • Se siente dolor nocturno cuando el estomago esta vacío
  • Eructos y regurgitación, náuseas y vómitos
  • Dispepsia y digestiones difíciles
  • Sensación de hambre
  • Dolor al presionar el epigastrio
  • Mal aliento

La infección sobre el H.Pylori , puede afectar al Sistema Nervioso Central, y a la motilidad esofágica, el grado de reflujo gástrico, la evacuación gástrica , acidez gástrica y el flujo sanguíneo.

Existen tres tipos de pruebas diagnósticas posibles

La más habitual, y primera que hace el médico, es el ‘test de aliento’, con la prueba del CARBON 14-UREA, ante la duda se puede solicitar un análisis de sangre para comprobar si se encuentran anticuerpos que actúan frente a la bacteria. Finalmente, la prueba más exacta es la biopsia, que se realiza por endoscopia gástrica y posterior analítica.

Para su tratamiento, los médicos suelen recetar la triple terapia con antibióticos, se trata de la prescripción de tres antibióticos diferentes, en altas dosis: azitromicina, amoxicilina y/o el metronidazol, pero depende del criterio médico.
Por otra parte, como esta infección suele cursar con problemas de úlcera gástrica, también se trata a nivel sintomático, es decir, que el médico receta fármacos que pueden ayudar a mejorar cada síntoma. Concretamente, la lesión de la mucosa del estómago y la disminución del PH gástrico, que es lo que produce la llaga en el estómago, puede afectar también a la motilidad esofágica , al aumento del reflujo gástrico y alterar el flujo sanguíneo de la mucosa, lo que provocan dispepsia, pirosis y dolor torácico.

Qué deberíamos hacer para intentar aliviar los síntomas

Hay que procurar aumentar el Ph gástrico, para ello es muy recomendable:

  • Ingerir alimentos principalmente básicos y evitar los ácidos
  • Evitar también los hidratos de carbono refinados y azúcares simples
  • Desterrar de la dieta la cafeína, alcohol y bebidas gaseosas
  • Tomar alimentos que pueden ayudar a aumentar el PH , como por ejemplo, la zanahoria , el apio o la patata. También es muy aconsejable beber infusiones de plantas como el llantén, regaliz, hipérico o jengibre.
  • Si se opta por la homeopatía, los principios homeopáticos son: el Antimonium crudum, Nux vomica, Kalium bichromicum, en diluciones del 30CH.
  • La miel de Manuka actúa como antiséptico natural y protector de la mucosa digestiva. Generalmente, se toma una cucharada de miel y mejora el dolor al momento, pero a la larga la mejoría es evidente. De 2 a 4 meses es el tiempo que tarda en ayuda a destruir la bacteria.
  • El zinc es un mineral que protege de las úlceras.
  • También son aconsejables algunos extractos, que actúan como antisépticos y antibióticos naturales, como el Samento o uña de gato, y alimentos como el ajo y la cebolla
  • El própolis y clorofila también son buenos remedios

La mejor manera de prevenir esta infección es proteger el sistema inmune, para ello hay que procurar evitar situaciones de estrés, ansiedad y nerviosismo, llevar unos hábitos de vida saludable, dieta sana, ejercicio y dormir las horas necesarias.

Algunas preguntas frecuentes que nos pueden surgir respecto a este trastorno estomacal:

He acabado el tratamiento hace varios días y todavía me duele el estómago, ¿por qué?

Es muy habitual que aunque hayan pasado, a veces, hasta tres semanas después del tratamiento todavía se puedan sentir los síntomas, ya que la irritación que ha provocado la bacteria necesita su tiempo para curarse. Se ha de tener paciencia, procurar estar tranquilo, hacer una dieta sin excesos y de fácil digestión.

¿Cuánto tiempo pueden durar estos síntomas?

Algunas personas sienten dolor pocos días después del tratamiento, pero otras hasta varios meses, sobre todo cuando se está muy estresado o se padece ansiedad.

Tengo dolor en la espalda también, ¿a qué se debe?

La mayoría de veces este dolor de espalda es un dolor reflejo del que se siente en el estómago.

He acabado el tratamiento, el médico me ha hecho de nuevo la prueba y ha vuelto a salir la bacteria, ¿por qué?

Algunas veces no se consigue erradicar la bacteria en el primer tratamiento y es necesario repetirlo, no quiere decir que la infección no se vaya a erradicar, sino que es más resistente o el tratamiento no ha sido lo suficientemente potente.

¿Qué tengo que comer?, he perdido el hambre y estoy adelgazando mucho

Es importante que sea dieta blanda y suave, de fácil digestión, sin grasas ni picantes, como purés, sopas, o alimentos blandos, poco a poco se irán incrementando e incorporando otros alimentos, aunque siempre hasta la total recuperación evitar todos los excesos, sobre todo picantes

Siento mucha angustia y estrés, ¿no me voy a curar nunca?

Muchas personas sienten angustia y estrés, lo que evita que se puedan recuperar antes, es importante procurar estar relajado, y no pensar continuamente en esta infección aunque sea difícil, procurar hacer vida normal siempre que se pueda. Y sí, te vas a curar, es cuestión de dejar pasar el tiempo.

¿Puedo tomar probióticos a la vez que el tratamiento con antibióticos?

Es preferible tomarlos cuando se haya terminado el tratamiento para ayudar a mejorar el sistema inmunitario.