La princesa Sofia ha cumplido compromiso sí y compromiso también a lo largo de esta dulce espera sin espera. Hasta ayer. Por fin cerró la voluminosa agenda oficial de estos nueve meses de embarazo cargados de trabajo con su último acto antes del inminente nacimiento de su bebé. Una última aparición en la que la Princesa visitó en la isla de Djurgården (Estocolmo) el hospital Sophiahemmet, uno de los más antiguos del país que fue inaugurado en 1889 con el nombre de la reina Sophia, benefactora del centro médico junto a su marido, el rey Oscar II, ydel que hoy una nueva Sofia de Suecia es Presidenta honoraria. Embarazadísima, en momentos vestida con el equipo quirúrgico, recorrió las instalaciones hospitalarias y, con especial detenimiento, las salas de cirugía.
Su último servicio a la Corona coincidió tambiéncon las que posiblemente serán sus últimas declaraciones previamente a convertirse en feliz mamá. El rotativo sueco Expressen tuvo la oportunidad de hablar con la princesa Sofia sobre cómo se siente en la antesala de la maternidad: “Bien, genial. Todo está bien, como debe estar”. El día de autos,el momento de la verdad en el que se espera que llegue al mundo el nuevo miembro de la Familia Real sueca, nos intriga a todos, pero la Princesa no soltó fecha: “Sí, entiendo que la gente se pregunte. También nos lo preguntamos. Realmente no se puede planear. Espero que nazca cuando esté listo y maduro”.
La princesa Sofia ha confesado que ha tenido un embarazo muy bueno y que tanto ella como su marido, el príncipe Carlos Felipe, que continúa cumpliendo sus compromisos -ayer fue al campo tecnológico de Ericsson- a pocos días de uno de los acontecimientos más felices de su vida, “estamos a la espera con gran expectación y la esperanza de que todo salga bien. Eso es lo principal”. Y, cuando se le preguntó si sería príncipe o princesa, mantuvo el suspense: “Se verá”. Veremos.
