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A comienzos de enero las autoridades decidían imponer fuertes restricciones y un nuevo confinamiento en Reino Unido para frenar los contagios de coronavirus. Ante la actual situación, los duques de Cambridge se han instalado en Anmer Hall (perteneciente al condado de Norfolk), donde ya estuvieron durante la primera ola de la pandemia. Desde esta casa de campo tanto el príncipe Guillermo como Kate Middleton siguen adelante con su agenda profesional y han participado ya en diferentes actos mediante videollamada. Con la finalidad de facilitarles esta nueva rutina, la reina Isabel ha querido tener un detalle con ellos. Así, la soberana les ha dado permiso para que trabajen desde una de sus propiedades, Sandringham, que se ubica a tan solo tres kilómetros del domicilio en el que se encuentran su nieto y la mujer de este.
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La escuela Thomas Battersea, al igual que el resto de colegios del país, han cerrado sus puertas. Es por eso que los príncipes George y Charlotte, de siete y cinco años respectivamente, mantienen una enseñanza virtual desde Anmer Hall. Ahora que sus papás han trasladado su despacho a Sandringham, los niños pueden seguir adelante con su rutina escolar sin distraerse con los compromisos de sus padres. De hecho, ya han puesto en marcha esta nueva organización. Esta misma semana veíamos a la duquesa de Cambridge en una de las estancias de la citada residencia de la Reina elogiando el trabajo que están haciendo las enfermeras en medio de esta crisis sanitaria. "Están haciendo un esfuerzo adicional y eso no forma parte de lo que te enseñan sino que son cosas que salen del corazón", decía.
La agenda de Guillermo y Kate ha cambiado, pero se espera que puedan volver a su residencia habitual, el Palacio de Kensington, a mediados de febrero. Además, cuando haya un alivio en las restricciones y los centros escolares vuelvan a abrir sus aulas, comenzará una nueva etapa para el benjamín de la familia. El príncipe Louis, de dos años, tenía previsto entrar en la guardería en los primeros días del año, pero finalmente tardará más en conocer a sus compañeros. De momento puede disfrutar las 24 horas al día de la compañía de sus hermanos mayores, con los que probablemente ahora juega en los extensos jardines de Anmer Hall, donde tienen gallinas, caballos, una pista de tenis...
La histórica ausencia en Sandringham de la Reina
Sandringham House es una de las residencias preferidas de Isabel II, quien suele instalarse allí desde finales de diciembre al 6 de febrero, fecha en la que conmemora la desaparición de su padre. No en vano, Jorge VI falleció en 1952 precisamente en esta vivienda que tiene una extensión de aproximadamente 10.000 hectáreas con un enorme jardín, establos, una bolera e incluso un cementerio para sus adoradas mascotas. Aunque adora pasar tiempo en esta casa de campo, ahora la monarca no se encuentra allí y por lo tanto los duques de Cambridge la tienen completa a su disposición. Las costumbres de la Reina han cambiado obligatoriamente a causa de la pandemia y en esta ocasión no ha pasado allí la Navidad sino en el castillo de Windsor con su marido, Felipe de Edimburgo, donde ambos han recibido ya la primera dosis de la vacuna del coronavirus.
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