Los duques de Cambridge y sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis, aterrizaron el pasado jueves en Escocia. Según la prensa del país, la intención de Guillermo y Kate es pasar el fin de semana junto a la reina Isabel y el duque de Edimburgo en el castillo de Balmoral, donde el matrimonio acostumbra a disfrutar del período estival y donde ya ha recibido alguna que otra visita, entre ellas la del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, Beatriz y Eugenia de York, con sus respectivas parejas, y los condes de Wessex. La gran ausencia de esta reunión familiar será la del príncipe Harry. El sábado, el hijo pequeño de Carlos de Inglaterra y la fallecida Diana de Gales tiene previsto asistir a la final de la Challenge Cup, la liga de rugby, que se disputará en el estadio de Wembley. Será el invitado de honor del partido entre los Helens de St Helens y Warrington, dos de los mejores equipos del momento.
La presencia de Harry en este evento deportivo no sorprende. En diciembre de 2016, la reina Isabel renunció al patronato de 25 fundaciones y él pasó a ocupar su puesto en una de ellas, la Rugby Football Union. Además, es un jugador habitual de este deporte. El presidente interino de la Liga de Rugby, Simon Johnson, dijo al respecto: "La final de la Challenge Cup se estableció como un día especial e histórico en el calendario deportivo británico. Fue disputado por primera vez en 1897, y se jugó por primera vez en el estadio de Wembley en 1929, y estamos encantados de que asista el duque de Sussex. Esperamos que disfrute viendo el encuentro de los dos mejores equipos actuales en el evento principal de la liga de rugby".
Mientras el duque de Sussex cumple con sus compromisos en Inglaterra, se espera que los duques de Cambridge y sus hijos disfruten de unos días de descanso en Balmoral, la residencia estival de Isabel II en Escocia. La prensa local señala que es probable que Kate asista al servicio religioso del domingo con la Reina, tal y como ha hecho en años anteriores.
Es bien sabido que la Reina de Inglaterra adora sus meses de verano en Balmoral, unas vacaciones idílicas en las que puede relajarse por completo. Este lugar es muy especial para la soberana, según reveló su nieta, en el documental Our Queen at Ninety. "Paseos, comidas campestres, perros, muchos perros, siempre hay perros, y gente entrando y saliendo todo el tiempo. Es una base encantadora para la abuela y el abuelo, para que los veamos todos allí, donde tienes espacio respirar y correr”, dijo. “Es el lugar más hermoso de la tierra. Creo que allí es la más feliz. Creo que realmente adora las Tierras altas escocesas”, añadió.
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