Este jueves llegarán a Zarzuela por el 44º cumpleaños de la Reina un montón de regalos que buscarán su felicidad. Pero lo cierto es que no hay detalle recibido que ilusione más, que complazca más o que satisfaga más que el dado. Y doña Letizia lo sabe. Abundan los actos de entrega en la agenda oficial acompañados por sus muchos gestos de especial sensibilidad: ese saludo de tú a tú a una niña que padece una enfermedad rara, esas risas compartidas con jóvenes pacientes que son un chute de optimismo, ese reparar en todos y en cada uno, ese querer y dejarse querer por una niña con Síndrome de Down, esa mirada conmocionada por una historia demasiado cruda para ser vivida, siquiera para ser escuchada... En definitiva: ese perderse en el laberinto de los que sufren con una sonrisa confiada de que se hace lo que se debe y esperanzada de que al fin y al cabo se encontrará salida. He aquí, entre otros muchos, cinco valiosos regalos de nuestra Reina que pasamos a enumerar a continuación:
Compromiso con las enfermedades raras
"Vosotros dais sentido a mi trabajo”, ha dicho en alguna ocasión doña Letizia a los pacientes y familiares de estos que sufren por las Enfermedades Raras. La Reina está siempre “al pie del cañón” cuando se trata de dar voz a “cada madre y cada padre que lo que pretende es tan sólo que su hijo vaya al colegio y pueda tener una vida normalizada y feliz”. Hace años que doña Letizia colabora activamente con FEDER, una entidad de la que es presidenta de honor y a la que siempre ha apoyado en sus actividades, foros y reuniones de trabajo, a las que ha asistido en numerosas ocasiones. Una de sus reivindicaciones más aplaudidas fue la que hizo el pasado mes de marzo durante la entrega de los Premios Feder 2016 cuando recalcó que “sin investigación no hay tratamientos posibles”.
Lucha contra el cancer
Su implicación con la enfermedad es conocida por todos desde que en 2010 asumiera la presidencia de honor de la Asociación Española contra el Cáncer en relevo de la reina doña Sofía. "Me siento muy afortunada de formar parte de una asociación que, como yo constato, funciona", ha manifestado en más de una ocasión. Y ha dado voz a quienes más lo necesitan: "Aunque no nos lo creamos, en este país todavía hay miles de personas que requieren cuidados paliativos y que por diferentes razones no tienen acceso a ellos”.
Inclusión social
Si algo tenía claro la reina Letizia, incluso antes de convertirse en Princesa de Asturias, es que el ejemplo de doña Sofía era impagable, así lo dijo en su presentación ante los españoles y ahora ella cumple con lo prometido. Quizá por eso ha decidido seguir también sus pasos en este sentido y abrazar con especial cariño las causas que ella ha alentado con el fin de ayudar a que las personas con cualquier discapacidad intelectual logren su autonomía individual y se integren plenamente en la sociedad.
Un reino sin barreras
Hay veces que la vida no va rodada, por eso la Reina intenta romper todas las barreras posibles. A principios de año, visitó las obras emprendidas en el Palacio Real para eliminar barreras arquitectónicas en el monumento de Patrimonio Nacional más visitado, ya completamente accesible para personas con movilidad reducida. También ha apoyado con su presencia la novedosa y pionera iniciativa de la compañía Telefónica, para hacer accesible los contenidos de la televisión digital a los dos millones de personas ciegas y sordas que hay en España a través de una plataforma bautizada como Movistar+ 5S.
Premio a la ejemplaridad
Los Reyes no quisieron una celebración especial para marcar el primer aniversario de su proclamación. No quisieron complacerse ni regodearse en abundancia de felicitaciones, enhorabuenas y parabienes y, en una nueva muestra de modestia, cedieron todo el protagonismo y todos los aplausos de su día a ciudadanos anónimos de toda España que destacan por ser ejemplo para la sociedad civil. Don Felipe y doña Letizia volvieron al Palacio Real, principal escenario del relevo al trono, pero ni mucho menos para conmemorar de forma expresa la (su) efeméride, sino para presidir la ceremonia de imposición de 38 condecoraciones a españoles ejemplares. Otro valor en alza de su reinado.
