¡Ya son marido y mujer! Leo Messi y Antonela Roccuzzo se han casado este viernes en la bonita ciudad de Rosario, Argentina, donde se conocieron cuando eran unos niños. En la tierra natal de ambos, han puesto el astro del balón y su novia el broche de oro a una década de amor y dos hijos en común, una de las bodas del fútbol que más expectación han levantado en los últimos tiempos.
Poco antes de las siete de la tarde del viernes, hora local (las 12 de la noche en España), los invitados comenzaban a llegar al Hotel City Center Rosario. Allí, Leo Messi y Antonela Roccuzzo han pronunciado el "sí, quiero", sellando así su amor rodeados de amigos y familiares, aproximadamente 260 asistentes que han presenciado este romántico momento. Entre los invitados más destacados, los jugadores y exjugadores del F.C.Barcelona, donde destacaban Carles Puyol y su pareja Vanesa Lorenzo, Xavi Hernández y su mujer Nuria Cuniller, Cesc Fábregas y Daniella Semaan o Gerard Piqué y Shakira, que fueron de los últimos en llegar. También la madrina del enlace, Celia María Cuccittini (madre del astro argentino), que estuvo acompañada por su marido Jorge Horacio Messi y Maria Sol, hermana de Leo.
Ha sido una ceremonia civil oficiada por el juez Gonzalo Carrillo Herrera, quien horas antes del enlace desvelaba que "el novio tiene tres testigos y la novia dos. Son los hermanos de cada uno de ellos" y que se trataría de algo sencillo. "Se les dice unas palabras a los contrayentes, pasamos a la parte formal, la lectura del acta y el consentimiento de ellos. Nada más, algo sencillo", aseguró.
Una ceremonia sencilla pero cargada de emotividad en la que junto a los novios, el otro gran protagonista ha sido Thiago, el hijo mayor de la pareja, que se convirtió en testigo privilegiado del enlace al estar sentado entre sus padres y desfilar con ellos tras darse el 'sí, quiero'. La nota musical de la boda la pusó el artista Abel Pintos que interpretó la canción 'Sin principio ni fin'.
En el mismo hotel ha tenido lugar la fiesta. Pese a que la pareja vivió algún incidente desagradable con los preparativos, al tener que prescindir de su wedding planner cuando apenas faltaban tres semanas para el gran día, finalmente han podido vivir la boda de sus sueños, una celebración de cuento en la que todo estaba cuidado hasta el último detalle.
La novia ha elegido para la ocasión un vestido de novia de la catalana Rosa Clará de corte sirena, con un sugerente y profundo escote en forma corazón y una maravillosa espalda con aplicaciones de guipur. Según ha explicado la diseñadora, tardaron más de 200 horas en confeccionar este diseño que ha sabido reflejar el estilo personal de la recién casada y realzar los puntos fuertes de su silueta. Un 'look' que combinó con un maquillaje de lo más natural y un semi recogido en el que destacaba la preciosa melena de Antonela, sólo moldeada con unas ondas.
Leo y Antonela han tenido muy en cuenta sus raíces en la elección del lugar de su enlace, pero también en el banquete de su boda. Los asistentes han podido degustar un exquisito menú con propuestas típicas argentinas mezcladas con otras más internacionales. El convite ha comenzado con los platos fríos, principalmente charcutería (incluyendo pata de jamón, quesos, fiambres, panes, ensaladas y escabeches artesanales). A continuación han pasado a las delicias calientes, primero de "diferentes destinos" (sorrentinos de varios sabores, Chop Suey de pollo, mini empanadas de carne, mini empanadas de bogas y fija de ternera) y después argentinos (cazuela de mollejas, carnes trinchadas ahumadas, riñones a la provenzal, chorizos bombón, morcillas bombón y chinchulines asados). Y por si este festín no hubiera sido suficiente, también han ofrecido a sus invitados una "Sushi Station".
A continuación ha llegado la hora del baile, amenizado con artistas como Karina, conocida como 'La Princesita', novia de El Kun Agüero, compañero de Leo en la selección albiceleste, o la banda Rombai. El encargado de retratar cada uno de los momentos inolvidables ha sido Andrés Preumayr, quien también fue el fotógrafo de la boda de la hermana de Antonela.
Y no solo los mayores han podido disfrutar de la fiesta. También los más peques se lo han pasado en grande gracias al área habilitada especialmente para ellos con muchas actividades y sala de juegos, donde los niños han estado entretenidos durante toda la boda. Entre ellos, probablemente, los pequeños Thiago y Mateo, los hijos de los novios, de cuatro años y un año, respectivamente.
