¿Qué regalan los novios 'millenial' a sus invitados?

Aunque nos gastamos un poquito más en las bodas hoy que hace cuatro años, los detalles de los invitados parece que han ido perdiendo fuelle: o nos gastamos menos, o nuestro 'guestlist' es más reducido

Por hola.com

Durante muchos años los puros, abanicos, alfileres, espejos y velas fueron los regalos top que los novios daban a sus invitados. Incluso las peladillas tuvieron su momento de gloria. Hay quienes eligen ofrecer detalles distintos entre hombres y mujeres, y quienes buscan ante todo que el regalo sea útil y no se deje olvidado encima de la mesa. Lo que todos tienen en común: que el pequeño obsequio que los comensales se llevan a casa sirva de recuerdo del día 'B', ya sea por el monograma de los novios, por la fecha serigrafiada, o simplemente por el cariño con el que se ha escogido ese regalo.

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En 2015, el número de novios que se decidió a pasar por el altar subió ligeramente respecto a los años anteriores, algo que resuelve aunque sea parcialmente el pequeño parón en las bodas que el sector llevaba experimentando desde 2010: muchos de los novios que decidieron hacer un paréntesis en sus planes de boda durante la recesión económico podrían estar retomando sus planes en los últimos doce meses. Aunque aún hay que contrastar estas cifras con el número de bodas millenial de este año, lo cierto es que nos casamos (un poquito) más que antes. Lo que no significa que nos gastemos más.

De hecho, según la Federación de Usuarios Consumidores Independientes, aún estaríamos lejos del tope alcanzado en 2005, cuando el gasto medio de una boda de 100 comensales se situaba por encima de los 25.000 €. Esta cifra se rebajó a la mitad en 2013. Hoy en día habría escalado de nuevo hasta los 17.000 €. Está claro que al recortar, las parejas se ven obligadas a establecer prioridades: hay gastos que para algunos son intocables, ya sea personal o logísiticamente, mientras que otros pueden reducirse sin problemas o eliminarse completamente. Uno de estos gastos que parece, al menos sobre el papel, haber sufrido un recorte son precisamente los pequeños obsequios que damos a los invitados. O bien nos gastamos menos ellos, o bien nos centramos en regalos de más calidad para un número menor de invitados.

Según datos de la web detallesinvitados.es, el gasto en detalles de boda de los españoles se ha reducido a la mitad en los últimos cuatro años: la factura media por boda en llaveros, marcapáginas, bolígrafos, tazas, abanicos y pañuelos ha pasado de 250 euros en 2012 a 144 euros en 2016. Para Amalia Gómez, responsable de la citada web, entre las principales motivos de este descenso estaría la mencionada reducción del número de invitados en el guestlist, sumado a la creciente popularidad de las bodas low cost. "Los novios buscan gastar mucho menos dinero en todo lo relacionado con el enlace. Hoy invierten menos de 2 € por persona en los detalles de boda. Antes el gasto por persona estaba en torno a unos 2.50 euros de media. Ahora es de 1.40 euros".

En lo que respecta a tendencias, lo que regalamos también ha cambiado: quizás siguiendo la misma tónica de sacar el máximo provecho a cada céntimo de euro invertido en la boda, los novios millenial se centran en los detalles útiles y los bestseller de rabiosa actualidad; algunas sorprensas superventas: los palos selfie y las tazas personalizables con tiza, también muy en sintonía con la tendencia de las bodas DIY.

“Los novios buscan artículos prácticos y económicos, que no se queden en un cajón", puntualiza Amalia. "Muchos se decantan por regalos para los niños, como los juegos de ingenio, las mochilas de colorear o los cepillos de dientes con reloj de arena".

¿CÓMO DECIDIMOS QUÉ REGALAR?

Un tip para novios despistados en esto de hacer regalos es empezar categorizando a los invitados; por ejemplo por grupos de amigos (las parejas con niños, por ejemplo, y los regalos infantiles como puntualizábamos antes), y también por grado de cercanía; una tendencia potente este año ha sido la de hacer regalos individuales al equipo de bridesmaids, además de a otros seres queridos y personas relevantes en la ceremonia, como los testigos, las damitas de honor y pajes encargados de llevar las arras y flores, y a los padres y abuelos de los novios.

Los detalles también pueden elegirse de modo que vayan en consonancia con la celebración, y tener una doble utilidad: un parasol, unas bailarinas, una toalla de playa o una pashmina pueden reutilizarse después de la boda, sirven para solventar las inconvenciancias del clima en el día 'B', y quienes se las lleven a casa recordarán este día cada vez que den uso al regalo. Si os decantáis por un detalle comestible, mejor que sea algo que no requiera ser ingerido en el momento (por ejemplo, un detalle de chocolate en pleno mes de julio), porque los invitados ya han tenido (seguramente) comida más que de sobra durante la celebración. Mejor cuanto más prolongada sea su utilidad, incluso si es en la cocina de casa. Algunos ejemplos gourmet: un saquito de especias, granos de café, sal marina, aceite de oliva o té.