Guía para reconocer un diamante como un experto

Certificados, tipos de corte, pureza, quilates... todo lo que tienes que saber para convertirte en un experto en anillos de compromiso

Por Ana Riaza

A la hora de darle su valor correspondiente a una piedra de este tipo, por muy bella que nos parezca solamente con mirarla, los expertos aconsejan fijarse en lo que se conoce como las '4C'; cuatro rasgos que en inglés se identificarían con el color (colour), la talla (cut), la pureza (clarity) y el peso en quilates (carat). Aunque esta sea la teoría, cuando nos lanzamos a comprar una joya tan importante como el anillo de compromiso no siempre está claro en qué hay qua fijarse para darle el valor correspondiente a las piedras engastadas sobre la montura.

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"La verdad es que es muy complicado reconocer un buen diamante para alguien que no está familiarizado con el sector de la joyería", explica Judith Rius, Brand Manager de la joyería beaprincess.com, un taller de Barcelona establecido en 1957 que hoy se suma a la tendencia del shopping journey de las novias con venta de joyas solamente online. "De ahí la importancia de comprar joyas en un sitio que garantice la calidad del diamante y certifique qué tipo de piedra estamos adquiriendo. Una vez aprecias la manera en que trata la luz que desprenden, sin embargo, ya no se te olvida nunca reconocerlos".

Ateniéndonos a la clasificación de las '4C', el color del diamante sería lo primero que tenemos que mirar, y se evalúa sobre una escala que va del blanco excepcional al amarillo más pálido. El Gemological Institute of America es es la autoridad establecida a nivel internacional para certificar esta escala de color. Sin embargo, y para que no quede ninguna duda, los laboratorios y joyerías que emiten certificados de piedras preciosas usan un espectrofotómetro, un aparato que es capaz de determinar el color de forma objetiva.

La talla del diamante sería la encargada de revelar el brillo de la piedra, y pone en relieve sus cualidades. “Para valorar la talla, los expertos se fijan en su calidad, su proporción o simetría y el pulido. Los tres aspectos suelen aparecer en los certificados oficiales como Excellent, Very Good, Good o Fair", siendo el primero el diamante con una talla más perfecta. La pureza es la tercera de las ‘4C’ y hace referencia a las imperfecciones o inclusiones de la piedra. Un diamante se clasifica como puro cuando ninguna inclusión es discernible con una lupa que aumente diez veces la visión. De este modo podemos encontrar un amplio abanico de piedras que responden a diferentes escalas de pureza:

1. El diamante más perfecto, o el más puro, se conoce como Internally Flawless (IF) y es aquél que no presenta ninguna imperfección.

2. Uno con diminutas inclusiones apenas perceptibles con la lupa sería catalogado cono Very Very Small Inclusions (VVS).

3. Un diamante con pequeñas inclusiones detectables con lupa por un ojo experto entraría en la categoría de Very Small Inclusions (VS).

4. Y por último uno con pequeñas inclusiones visibles con lupa se clasificaría como Small Inclusions (SI).

Al margen de estos diamantes casi perfectos, en el mercado también podemos encontrar piedras con imperfecciones más evidentes, como por ejemplo los First Pique, con inclusiones fácilmente visibles, los Second Pique, con grandes y numerosas inclusiones que afectan al brillo, y los diamantes Third Pique, con grandes y numerosas inclusiones que afectan claramente al brillo. Estos serían los diamantes que más se alejan del tipo de diamante más puro.

LOS QUILATES Y LOS 'DIAMANTES DE SANGRE'

El peso en quilates se corresponde con la cuarta 'C' y determina el tamaño de la joya, pero no su precio, ya que el valor de un diamante viene dado por las ‘4C’ pero también por su escasez: cuanto más incoloro, puro, de una talla próxima a la perfección o de un peso importante en quilates, más escaso es y más valor adquiere en el mercado. Un quilate equivale a 0.2 gramos. "Un diamante de 1,5 quilates es tres veces el peso de un diamante de 0,5 quilates pero su precio es entre 5 y 7 veces superior. Eso se debe a que hay menos y por tanto el precio sube", explica Judith. Para conocer cómo se cotizan estas piedras preciosas podemos consultar el documento ‘Rapaport Diamond Report’, que permite relacionar la calidad y el precio de los diamantes.

Además de saberse al dedillo las diferentes clasificaciones de los diamantes, el sector de las piedras preciosas cuenta con certificados que garantizan el valor de la piedra y su procedencia, precisamente para que ojos poco entrenados puedan comprar joyas con seguridad. Estos certificados serían por ejemplo el expedido por el Gemological Institute of America o el del International Gemmological Institute, así como los certificados de las propias joyerías. Además, desde el año 2000 existe un control más exhaustivo en torno a la procedencia de los diamantes, y que requiere a todas las joyerías del mundo el garantizar que sus piedras se han obtenido por vías lícitas. Es decir: prohibe expresamente la compraventa de los conocidos como 'diamantes de sangre'. "Hablaríamos de la venta ilegal de diamantes, que puede incluir la explotación y tráfico en zonas conflictivas no reguladas por la ley", explica Judith, "así como que ninguno de ellos haya sido utilizado para financiar el armamento utilizado en las zonas de extracción. Los proveedores de diamantes deben estar adheridos a The Kimberley Process Certification Scheme para garantizar que los diamantes no financian guerras o abusos de los derechos humanos".

¿QUÉ TENEMOS QUE HACER A LA HORA DE COMPRAR UN DIAMANTE?

"Preguntar qué clase de diamante estamos comprando a nivel de calidad, pureza, tamaño y talla, teniendo en cuenta que ésta se basa respecto al color en una escala internacional que va del blanco excepcional al amarillo muy pálido (D a Z). Por ejemplo, nosotros no vendemos joyas con diamantes con una gema inferior al color 'J', lo que sería un blanco ligeramente matizado".

¿Y las tendencias? "Cada vez más las novias prefieren anillos de compromiso diferentes, con piedras que pueden no ser los diamantes, como el aguamarina con un marcado estilo vintage; si bien es verdad que al final los solitarios y alianzas con diamantes siguen siendo bestsellers. A día de hoy, por ejemplo, el anillo inspirado en la Reina Letizia sigue siendo uno de los más vendidos".