Roberto Diz se lanza a por el 'ready to wear' de novia

El diseñador gallego lleva tiempo dando qué hablar con sus creaciones de novia y fiesta para las bodas de la alta sociedad sevillana

Por hola.com

Dicen que cuando el río suena, agua lleva. Y en este caso el nombre que ha sonado, en la esfera de las novias y concretamente ls bodas en la alta sociedad sevillana, no es otro que Roberto Diz, un diseñador gallego afincado en Sevilla desde hace seis años, que hace muy poco abría su primer atelier en Marid, y que en los últimos años ha vestido a tantas novias e invitadas mejor vestidas del año que cuesta trabajo recordarlas a todas. Inés Domecq, Lourdes Montes, las hermanas Eugenia y Alejandra Osborne, y Mercedes y Lola Peralta, además de Cayetana Rivera, la hija mayor de Francisco Rivera, han pasado por su taller. Tantas novias de renombre y de costura que sólo era cuestión de tiempo que el diseñador se lanzara a por el ready to wear de novia, es decir: colecciones que se pueden adquirir directamente en la tienda y que tienen su propio catálogo, ya preparadas y 'listas para llevar'.

VER GALERÍA

La primera colección de prêt-à-porter nupcial de Roberto Diz está a la altura de sus mejores creaciones vistas entre las socialités españolas hasta el momento: la firma siempre ha apostado por los cortes vanguardistas y los diseños arquitectónicos que tocan, a veces, la Alta Costura de otros genios como John Galliano, que experimentó durante años con los volúmenes de las faldas y cuerpos en sus diseños Haute Couture para la maison Dior, o las creaciones nupciales de Ángel Sánchez que nos llegan cada temporada desde Nueva York, y que suelen estar entre las más novedosas y experimentales de cada edición de la bridal week.

El modisto gallego incorpora además apliques preciosos y líneas que aparecen y desaparecen a golpe de aguja, posiblemente una de sus mejores bazas a la hora de conquistar a la alta sociedad española.

VER GALERÍA

Esta propuesta de novia ready to wear, que nace bajo el hashtag #realdifferentbrides ('novias reales y diferentes'), le da la vuelta a las tendencias de novia heredadas del siglo XX, vistiendo a la novia del presente y futuro con trajes de novia ligeros, de cortes sencillos y con un toque futurista, a menudo en blanco puro con notas de color en forma de bandas de pedrería con destellos dorados, que rematan la cinturilla y los costados de un pantalón pata de elefante de novia, bandas horizontales en glitter de color plata en minivestidos bombonera y tops y vestidos tubo de manga larga, o cinturones black combinados con bordados en forma de camelias.

Las faldas y escotes adoptan volúmenes 'sorpresa', desarrollando el volante péplum y convirtiéndolo en una extensión de la falda valiéndose del efecto 3D del tejido (en tecnopreno, crepe y tul), o alargando el top de novia sobre la falda larga, añadiendo bandas con transparencias que dejan ver parte de la prenda inferior, o paneles see-through en la espalda y parte superior del escote.

VER GALERÍA

Entre los diseños más destacados: la capa de novia, que cubre los hombros tanto en mangas con efecto capa, con aberturas murciélago y largo a la cadera, como la capa-capa larga hasta los pies, que funde en una sola prenda el efecto de la cola y el velo -este mismo truco visual es uno de los que utilizó Solange Knowles en sus looks de novia con capa y pantalones-, el vestido t-shirt de novia, con camiseta de tirantes tipo tank top combinado con falda de tul, y la cazadora biker de novia, que vuelve a hacer aparición esta temporad después de protagonizar la campaña It-Brides de Pronovias con Chiara Ferragni (aunque en su caso la bloguera elegía una cazadora vaquera), y también la de Otaduy.

En las manos de Roberto Diz, la cazadora cambia la piel y el denim por un tejido blanco más convencional con efecto acolchado y banda de cristales en plata, manteniendo algunos delos acabados propios de la biker, como el cuello en pico, los remaches sobre los hombros, o la cremallera en diagonal.