Ocho maneras de dar el cambiazo a los tacones de novia por unas 'flats'

Casarse con zapato plano tiene tantas ventajas (o más) como el tacón. ¿Sabes cuáles son?

Por Ana Riaza

Caminar con paso firme hacia el altar... y también con zapato plano. Aunque las flats no estén cortadas al gusto de todas las novias (no alargan la pierna ni estilizan tanto como un 'taconazo'), las ventajas de una buena bailarina elegida a tiempo pueden salvarnos de problemas más 'técnicos' referentes al calzado nupcial, como el dolor de espalda después de pasar muchas horas de pie o bailando -con el consiguiente enfado o mal humor-, el miedo a que nuestras sandalias delicadísimas que se rompen cuando menos se espera, o los tropezones que a veces ocurren cuando no se está acostumbrada a caminar con tacones muy altos. Elegir un zapato bajo suele ser una cuestión de comodidad, aunque algunas novias, especialmente las que se casan en la playa (¿sabes que desde este verano ya puedes casarte en las playas de Canarias?), lo hagan sencillamente por una preferencia personal. Al fin y al cabo, los propios expertos en bodas recomiendan no disfrazarse de novia en nuestro gran día, ser nosotras mismas y encontrar un vestido, peinado y accesorios que nos hagan sentir a gusto.

Las flats de novia son, además, algo más únicas que el zapato convencional: bajarse de los tacones supone decirle adiós a la tradición. Además, dejan menos lugar a la improvisación. Si hay algo en lo que todos los talleres coinciden es en que las pruebas del vestido hay que hacérselas, a ser posible con el velo, pero sobre todo con el zapato de novia. Tanto si es un diseño corto, ya que la pierna se ve diferente con un zapato plano que con un tacón alto o medio, como, y muy especialmente, si es un vestido largo, ya que el largo de la falda cambiará drásticamente en función del zapato. Si por cualquier motivo cambias de calzado pocos días antes de la boda, cuando el vestido ya está en casa y no hay tiempo para hacer modificaciones, la falda ya no se asentará como antes. Con el zapato plano no hay espacio para el error.

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Al margen de las cuestiones técnicas, como decíamos antes, las bailarinas y sandalias planas ofrecen una alternativa muy coqueta a las novias que quieran ser diferentes en su día. Aunque creas que no, no es tan poco habitual verlas combinadas con un traje largo: las sandalias planas han pisado varias veces la alfombra roja de Cannes -no sin polémica: la etiqueta del festival llama al zapato con tacón-, en siluetas tan estilosas como la de la modelo Inès de la Fressange, sobre estas líneas, que llegaba a la Croisette el pasado mayo con un diseño achampanado y zapatos planos, sin rastro de tacón. La modelo es embajadora de la firma de calzado Roger Vivier, y es el perfecto ejemplo de cómo se puede llevar un vestido de gala con un zapato plano. O Uma Thurman, que sorprendía en en la red carpet del festival en 2011 con un Chanel de Alta Costura, muy de novia, en tafeta gris perla con cola sirena y detalle de lazo en la cintura, y espalda abotonada, idéntica a la de los diseños nupciales que no llevan espalda al aire. Los zapatos de la actriz de 'Kill Bill': unas sandalias de tiras completamente planas.

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El traje corto también funciona con el zapato plano, especialmente los diseños joya muy veraniegos. Una experta en estos lares es Charlize Theron, que lleva este tipo de calzado a menudo -la actriz mide casi 1,80 metros de estatura-, con diseños con detalles de cristal que no tienen nada que envidiar a un zapato cerrado y con tacón.

Las firmas en este caso están del lado de las amantes de los zapatos bajos, y los incluyen de manera regular en sus colecciones: desde Christian Louboutin a Jimmy Choo, o incluso el propio Manolo Blahnik, quien, a sabiendas de la popularidad de algunos de sus diseños entre las novias -concretamente los zapatos en color azul zafiro que llevaba Carrie Bradshaw en su boda junto a Mr. Big en 'Sexo en Nueva York', y después también Olivia Palermo en la vida real, al darle el 'sí quiero' a Johannes Huebl-, 'cortaba' por lo sano con el tacón en su modelo más famoso, el Hangisi, forrado de seda de color y con un broche de cristales en la puntera, y lo transformaba en un zapato plano.

OLIVIA PALERMO, MARCANDO TENDENCIA: el modelo Hangisi es el mismo que vio el 'sí quiero' de Carrie Bradshaw en el cine, y de Olivia Palermo en la vida real. También existen con suela totalmente plana, en siete colores diferentes (830,85 € en Barney's)

¿Quieres más ideas para llevar zapato plano en tu día B? Aquí están nuestras propuestas de shopping para novias sin tacones.

1. Sandalias planas de tiras con detalles de lacitos al frente, sobre el empeine, y cuajadas de cristales, de René Cavoilla (precio a consultar). 2. Bailarinas modelo Christy, de Aquazzura, en color nude, con detalle dorado en el tacón y cierre de tiras cruzadas (485 € en mytheresa.com). 3. Flats de piel metalizada en color plata con panel de cristales en el empeine, de Giuseppe Zanotti (precio original: 775 €; en rebajas: 387,50 €). 4. Zapatos planos abiertos en el lateral, en piel metalizada en color oro y lacito en la puntera, diseño de Ivanka Trump (87 €). 5. Sanadlias planas Arabesque, con nudo de cristales en el empeine, de René Caovilla (precio a consultar). 6. Sandalias de piel con acabado dorado y apliques en color melocotón y cristales, de Musa (390 € en Net-A-Porter). 7. Sandalia plana con pulsera tobillera en color champán, de K. Jacques (200 €)