Que Ellen DeGeneres es una apasionada de la decoración y el interiorismo no es ningún secreto. Junto a su pareja, Portia de Rossi, ha restaurado cerca de 12 casas e incluso ha escrito un libro sobre el tema: ‘Home’.

Por eso, la venta de su casa de Montecito (California) –“su hogar para toda la vida”– brinda una oportunidad única de descubrir cómo es una vivienda tocada por la varita mágica de una de las presentadoras más premiadas y con más estilo. 

© Jim Bartsch

Olivos, eucaliptos, fuentes, alegres y bellos jardines crean un idílico paisaje, donde un encantador comedor, escondido del sol bajo los árboles, diseña un lugar ideal para sacar partido al buen tiempo que se disfruta en California todo el año. ‘La Villa’ será, como lo ha sido para la presentadora y su esposa, un verdadero hogar para los nuevos propietarios. Esperemos que ellos lo disfruten durante más tiempo.

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Rodeada de naturaleza, surge, –porque parece que forma parte del paisaje– una espectacular piscina. Con 'inspiración' romana, ofrecía a la presentadora y a su pareja, un rincón perfecto para relajarse . Por motivos de confort, la zona de tumbonas se ha situado sobre un pavimento de piedra. 

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Esta venta demuestra que Ellen sigue teniendo buen ojo para el mercado inmobiliario, ya que hace cinco años compró esta casa por 26,5 millones de dólares y ahora la vende por 45 millones. Un negocio redondo de la presentadora más influyente de Estados Unidos, a ritmo de baile, como termina sus programas. A su lado, las dotes inmobiliarias de Jennifer Aniston, Meg Ryan o Diane Keaton –sus ‘rivales’ en el mundillo de la restauración– se diluyen por las cifras y los resultados de la presentadora de ‘The Ellen DeGeneres Show’. 

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“La casa siempre te sorprende. Se revela en formas nuevas cada día. No es excesivamente preciosa ni perfecta, pero es amplia y acogedora, al mismo tiempo”, explica DeGeneres, como carta de presentación para su venta. Y al asomarse a ella, la felicidad que debían sentir la presentadora y su esposa, se vislumbra en sus encantadores espacios, que aúnan el estilo rústico con una decoración llena de guiños modernos y de diseño, que se integran a la perfección en los ambientes.

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Situada en Montecito (California) y con vistas a las montañas y al océano, ‘La Villa’ –nombre con el que se conoce a la mansión– fue diseñada por el prestigioso arquitecto Wallace Frost en 1934, a su vuelta de Italia. Inspirado por las villas italianas del siglo XVII, y con un aire de la Toscana, imaginó y construyó este hogar para él y su familia.

Décadas más tarde, Ellen DeGeneres y Portia de Rossi, junto al diseñador John Saladino –enamorado de su “mezcla de grandeza y modestia”–, comenzaron la reforma.

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En 2013, Ellen y Portia compraron ‘La Villa’, ampliándola con dos propiedades adyacentes, con lo que aumentaron en más de 6 hectáreas el terreno total. La casa, a su vez, cuenta con 1.000 metros cuadrados, repartidos en seis dormitorios, ocho baños, un salón de 240 metros cuadrados, comedor, nueve chimeneas, varias bibliotecas, sala de cine, una cocina de ensueño y una terraza con vistas.

En cada estancia, los muebles contemporáneos se integran a la perfección en un marco clásico. 

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La transformación ha sido todo un éxito, ya que ha sido capaz de actualizarse, sin perder su esencia clásica y su espíritu italiano. De manera que la decoración moderna se combina a la perfección con techos rústicos, suelos de madera, muros de piedra…

La clave de su belleza se encuentra en la capacidad de la presentadora y su pareja para crear el lugar ideal para un estilo de vida relajado, donde te las imaginas viviendo con sus gatos y perros.

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Rodeada por un paisaje de ensueño, mar y montaña rodean la casa, logrando que forme parte de él, gracias a las espectaculares vistas que se contemplan desde cada estancia.

Una decoración exquisita viste los espacios, y cada mueble o pieza está seleccionado con mimo y cada detalle tiene su razón de ser. Y eso se nota en cada habitación y rincón, ya que son capaces no solo de impresionar –algo que, sin duda, hacen– sino de despertar emociones, de hacerte sentir calidez y confort. 

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La decoración mezcla estilos y épocas de una forma natural, haciendo que encajen a la perfección y que nada desentone en el ambiente. Además, en cada estancia se han incluido obras de arte, que aportan una pincelada llena de encanto y exclusividad. Todo ello contribuye a crear espacios cálidos y acogedores, donde relajarse. 

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‘La Villa’ incluye una casa de invitados, a la que Ellen bautizó como ‘Jordan Hall’. Un pabellón con todas las comodidades, donde no falta nada. En ella destacan la piscina de estilo romano, la pista de tenis, las fuentes clásicas o los sistemas de seguridad y riego de última generación. Un lujo tremendamente funcional, que da respuesta a las necesidades de sus habitantes.

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